El vestidor

Hay canciones que son dos sonoros bofetones, plas plas, en toda la cara. Piensen en el pobre hombre, por llamarlo de alguna forma, en quien Paquita la del Barrio pensaba al cantar aquello de "Rata inmunda, animal rastrero, escoria de la vida, adefesio mal hecho. Infrahumano, espectro del infierno, maldita sabandija, ¡cuanto daño me has hecho! Alimaña, culebra ponzoñosa, deshecho de la vida, te odio y te desprecio. Rata de dos patas, te estoy hablando a ti, porque un bicho rastrero, aún siendo el más maldito, comparado contigo se queda muy chiquito". ¿Y qué me dicen de Rocío Jurado, con ese pelo, ese escote y esa garganta que imponían, entonando a dúo con Chayo Mohedano, que impone menos, Ese hombre? "Es un gran necio, un estúpido engreído, egoísta y caprichoso, un payaso vanidoso, inconsciente y presumido, falso, enano, rencoroso, que no tiene corazón. Lleno de celos, sin razones ni motivos, como el viento, impetuoso, pocas veces cariñoso, inseguro de si mismo, soportable como amigo, insufrible como amor". Eva González, la presentadora guapa, más lo segundo que lo primero, recuperó este tema en una noche de parranda con sus amigas misses. Acabaron de karaoke en Chueca con Nacha la Macha -no pregunten-. Por si alguien se da por aludido.

13 lunes, la semillita

Que una mujer en edad fértil, madre, casada y feliz en su matrimonio pese a los deslices según su propio testimonio, esté embarazada sería, en principio, una buena nueva y habría que situarla dentro de la normalidad biológica y social. Lo que no tiene sentido es que el pueblo por circunscripción, los comentaristas frivolones por difusión y media España por extensión se pregunten si la semillita la ha plantado el esposo oficial. Lo que resulta incomprensible es que al representante, a los allegados del mundillo de la farándula y confío en que no a la propia gestante lo que les preocupe no es que el embarazo llegue a buen término sino que este hecho interfiera en la participación de la encinta en otro programa de supervivencia televisada, o televidencia superviviente, tanto monta, monta tanto. Que la preñada fuese un día edil es, ahora, irrelevante.

14 martes, Bambi

Mensaje de Kiko Rivera a su hermana casi adolescente y gestante y varios millones de testigos, de paso: "Vas a tener más cuernos que el padre de Bambi". Kiko Rivera, a su hermanita del alma y sus seguidores en las redes sociales, ya puestos: "Eres y seguirás siendo la niña de mis ojos. Perdona por quererte pero hacerlo a mi manera". El "creador de Chica loca y Quítate el top" (sic, así reza su perfil de Twitter) se arrepiente y hace propósito de enmienda. Hermanita, no estás preparada para ser mamá. "Eres y seguirás siendo la niña de mis ojos. Perdona por quererte pero hacerlo a mi manera". Hermanita, tu novio es un golfo. "Eres y seguirás siendo la niña de mis ojos. Perdona por quererte pero hacerlo a mi manera". Continuará...

15 miércoles, lacroix o el tanga

Tenía que ocurrir. Primera edición de los Gerardos, los razzies de la televisión española, ¿y quiénes se llevan la palma, o el gato el agua, o el ascua a su sardina o, en este caso, el ladrillo a casa? Tamara Falcó y Mariló Montero. Lo peor de la pequeña pantalla según los críticos. Y eso que la competencia era dura. Rosa Benito o Chelo García Cortés también estaban nominadas, sin ir más lejos. Si llega a estarlo Karmele igual se quedan sin subir al podio. Pero en los últimos días las ganadoras tomaron carrerilla. Tamara Falcó, pionera del glamur beato, declaraba en Lecturas: "Si me quedo para vestir santos, los vestiré de Lacroix" ¿Quién supera eso? Pues claro, Mariló, que, quizá al saberse clara favorita y antes de que le arrebatasen un premio aunque fuese de argamasa, exhibió en toda la pantalla su derrière embutido en un escueto tanga. Fue cuando la presentadora se disponía a meter el plato que cocinaba junto al chef Sergio en el horno. Delantal por delante, leggings transparentes por detrás. Zas. Pollo a la Pantoja.

16 jueves, el comecocos francés

¿Qué hacen con el comecocos a estas alturas? Lo último es jugar a ser presidente de Francia, por citar un país al azar, subirse a una scooter y acudir al encuentro de una actriz esquivando obstáculos, léase paparazzi, exparejas o parejas actuales. Un videojuego así corre por las redes. Y eso que lo dijo Hollande: "los asuntos privados se tratan en privado". Bueno, sí, también se lo planteó así Bill a Hillary y Berlusconi a amigas y conocidas. Y lo de lavar los trapos sucios en casa se lo advirtió Julián Muñoz a Isabel Pantoja y Maite Zaldívar y en Ambiciones, la finca de los de Ubrique, en Cantora y en la casa de los Ortega o de los Thyssen se repetía la frase como una letanía. Y ya ven.

17 viernes, el pregón

Norma Duval ha sido pregonera. Se ha subido al balcón de la casa consistorial y ha anunciado el inicio de las fiestas patronales de la Virgen de la Paz como vecina famosa de Alcobendas que es. Lo mismo hizo antes que ella otra ilustre, Anne Igartiburu. Es como un ensayo general, una antesala de su regreso al mundo del espectáculo. En este tiempo Norma ha tenido tiempo de separarse de Ostarcevic, reconvertido luego en lustroso y maduro playboy: casarse con el innombrable magnate productor, separarse de él, ennoviarse con un alemán afincado en Mallorca y ser abuela. Pero quiere volver. Quizá a la lentejuela, las plumas y las escaleras no, porque para las vedettes ya hay bien poca cosa en televisión, pero sí a los focos. Dicen que estará en la nueva edición de ¡Mira quién baila! pero no como concursante, porque eso la pondría al nivel de Belén Esteban o, lo que es peor, Carmen Lomana o Carmen Martínez Bordiu, sino como jurado, porque ahí ya una va como profesional. Ella se deja querer: "Para volver a televisión tiene que ser algo que me guste y que sea algo que forme parte de lo que ha sido mi vida profesional. Me he pensado mucho volver y cuando lo haga va a ser acertadamente". Algo más maduro, de diva, de musa. Y en La 1 de TVE. Es lo suyo, ¿no?