Cristina Medina (Sevilla, 1971), la mitad de la compañía de teatro de humor Pez en Raya, llega a Palma, al Trui Teatre (sábado día 14, a las 21 horas), con uno de los espectáculos que mejores críticas y elogios le ha reportado, Sólala, "un derroche de simpatía" con diez años de vida e importantes premios como son los recibidos en la Fira de Tàrrega o el Festival Internacional de Humor de Madrid.

"Es una obra que acumula más de 300 funciones y que desde su primer pase ha funcionado muy bien", afirma la también protagonista de la teleserie La que se avecina (suyo era el papel de Nines Chacón). "Quizá su éxito resida en la mezcla de estilos -un número de flamenco que ha contado con la colaboración del Premio Nacional de Danza Israel Galván, teatro de sombras y hasta magia- y en que logra no aburrir ni un solo momento", añade.

Con Mariano Marín al piano y dirigida por David Sant, Cristina Medina encarna en Sólala a "una pobre mujer, madre de quintillizos, con el marido en la guerra, un casero que la acosa para cobrar el alquiler y a la que solo le ocurren desdichas".

"Un melodrama de toda la vida", resume la actriz, sola en el escenario para una obra dirigida a aquellos espectadores que buscan disfrutar de un humor "sorprendente, asequible y de alta calidad".

"El humor, el cachondeo, las ganas de pasárselo bien, de romperse el pecho", son marcas que definen los trabajos de Pez en Raya, compañía que cuenta con otros tres montajes (Hot Burrito, Lo Cerebro y Llorar por llorar) y que anuncia nuevo trabajo para el próximo mes de octubre: Juancállate.

Medina reconoce influencias universales, como la de Monty Python, y otras más cercanas, como la de Muchachada Nui, pero siempre entroncadas con "el absurdo, con las chorradas bien coladas".

"A mí me gusta reírme a diario, lo necesito, si no me aburro. Tengo pocos amigos con los que no me ría", asegura. Eso sí, no todo le hace gracia. "Estoy desencantada con la clase política. Los políticos pierden credibilidad a diario y nos las cuelan de todos los colores", espeta, poniendo como ejemplo la intervención de Ana Botella en Buenos Aires al frente de la delegación de Madrid 2020, a la que se refiere con un chiste: "Without commentary".

Ligada al teatro, medio que le brinda una "energía bestial que me hace falta para vivir", Medina alcanzó la popularidad con La que se avecina, serie con la que ha aprendido a trabajar "desde la intuición", acostumbrada a ponerle rostro al público.