23 domingo, el reventón

Ahí nos tienen a todas, locas con la dieta de la alcachofa a ver si nos quedamos como Jessica Bueno después de parir al nieto de Isabel Pantoja -delgada y sin tener que aguantar a Kiko Rivera- y Belén Esteban engordando tan ricamente. Claro que no todas cobramos más que el presidente del Gobierno, o eso dijeron, o eso ganaba antes de la crisis, o eso le pagaban en sus tiempos de esplendor, cuando era la princesa del pueblo de San Blas. Claro que no todas hemos procreado con Jesulín, sólo ella y Campanario, que conste en el registro civil. Belén se encontraba en la inauguración de una tienda en Sevilla, porque, retirada de la televisión provisionalmente -no se hagan ilusiones: siempre volverá, como Aznar- se dedica a los bolos comerciales. En esas estaba cuando, como a Sofía Vergara en la alfombra roja, se le reventó el mono que llevaba. "Es que he engordado 18 kilos -confesó la mujer- ¡estoy que reviento todo!" Pero, vamos a ver, ¿por qué tanto empeño en que gane tanto (kilos y dinero)? Pero, ¿no era ella la imagen de la carne de conejo y el conejo habíamos quedado que no engordaba? Aunque, bueno, también promocionaba la cirugía estética y ya ven en qué quedó la cosa.

24 lunes, Marilolis

Dijo una vez Manu Carreño: "Con Sara Carbonero nos portamos igual que ella con nosotros". O sea, como brujas. Porque a ver cómo le llaman ustedes a deslizar el comentario "la noticia sería que hubiera marcado sin jugar" después de que Sara se mostrara extrañada de que un tal Cavani no hubiese metido ningún gol. Teniendo en cuenta que el tal no jugaba. Por menos de eso Mariló Montero y Anne Igartiburu pasarán a la historia de la televisión más a la gresca que Ana Obregón y Antonia Dell´Atte, Mariñas y Karmele o los Matamoros. Vale que llovía sobre mojado. El año pasado le preguntó a Iniesta si no le hubiese apetecido tirar un penalti y él, discreto, buen chico, le dijo que sí le habría apetecido, sí, tanto que ya había tirado uno. Y Manu y cía, como unos marilolis los imagino, venga la risa.

25 martes, banderas

Antonio sabe de lo que habla porque fue un niño de familia modesta, proletaria, al que le tiraba más el balón que los libros. Y que no porque viva en Hollywood y esté casado con la ex de Don Johnson ha dejado él de comer su jamoncito y beber su vinito. Y no porque sean, él y Melanie, dos estrellas, no ahorran. Celebran los cumpleaños juntos, "a las 12 cambiamos la tarta y se ha acabado". También es solidario, y simpático, y devoto de la Semana Santa malagueña. Por todo eso parece que a los ministros les solivianta menos que, pongamos por caso, Bardem o Willy Toledo (¿o éste ya se ha exiliado a Cuba?). Así que Banderas se cachondea de Aznar y le recomienda a Wert que aprenda a contar hasta cinco viendo Barrio Sésamo y no saltan en sus bancadas. Se ve que tiene menos ceja.

26 miércoles, el canapé

Carmen Martínez Bordiú estuvo hace nada en un tris de acabar con el abuelo en el Valle de los Caídos por culpa de un canapé. Y no un canapé cualquiera, créanme, sino todo un real canapé. Según (des)informaron en Sálvame, la nietísima de Franco asistía a un acto de postín en Inglaterra con Isabel Preysler e invitados de ese nivel. Invitados que da la sensación de que no comen, pero no es así; lo de Isabel, según dicen las lenguas viperinas, se debe a la extracción de las costillas flotantes. Pues bien, cuenta la leyenda que en el palacio de Saint James la Bordiú, que siempre ha sido de mejor comer que la Preysler y conserva íntegro el costillar, se metió en la boca un canapé y se le quedó atravesado. Afortunadamente la cosa no fue a mayores. Sea o no cierta la terrible historia, se haya o no exagerado, el emparedado terminó desalojando su garganta y todo quedó en un susto. Lo que no está confirmado, porque Telecinco no maneja esas fuentes -¿o es al revés?- es si fue el príncipe de Gales en persona el que le realizó la maniobra de Heimlich. O fue Camila, más recia ella.

27 jueves, Australia

Ha sido casualidad que a Julia Gillard le apeen de la presidencia del gobierno de nuestras antípodas nada más aparecer tejiendo un peluche para el bebé de Guillermo y Catalina. Hacer punto relaja, aumenta la concentración y está de moda. Lo practican muchas famosas. Y Russell Crowe. Si Mariano le diese a la labor como le da Gladiator otro gallo nos cantaría. Otra cosa es la elección. Lo de un canguro está bien, promociona la patria y fomenta el amor por los animales. Lo del color, ni azul ni rosa, también, porque no se sabe el sexo de la criatura. Lo raro es que la exprimera ministra australiana es republicana. Pero aquí republicanos somos todos, menos Peñafiel, y bien que le reimos los chistes del pino en la tripa al rey y le alabamos los modelitos a Letizia. ¿O eso era antes?

28 viernes, por ver

Mientras Rajoy anuncia no sé qué medidas para frenar el paro y reactivar la economía en el regazo germano de Merkel, Interviú avanza que la próxima semana desnudará a Escassi. Pues habrá que ver cómo cotiza. El segundo, quiero decir. El primero ya lo sabemos, a la baja. Hombre, la verdad es que al jinete ya lo tenemos todo visto, porque es de esos que cuando se le pone una cámara delante no pierde ocasión de mostrar pectorales y en el programa de saltos de trampolín se exhibía con una braga náutica más escasa -perdón por el juego de palabras- que la de Cachuli. Y les recuerdo, a los que se lo perdieran, que ya posó como su madre lo trajo al mundo (aunque no creo que fuera dentro de una sauna) en una revista gay hace un par de años. Aunque, eso sí, aclaró que él era hetero. Más que nada porque "si me gustaran los hombres, les entraría a todos". Se lo vengo a decir por si tienen la intención de correr el lunes al quiosco. Si creen que les queda algo por ver, y les merece la pena, vayan y miren si quieren. Pero, eso sí, no lean la entrevista. Ya les digo que habrá respuestas del tipo "La segunda ya tal". ¿O ese fue Mariano?