El obispo Javier Salinas descubrió y bendijo ayer la escultura de Jaume Falconer en honor a todos los santos de la Iglesia de Mallorca durante un acto litúrgico celebrado en la antigua capilla de Tots els Sants de la Catedral. La obra fue bendecida con las lágrimas que Patrimonio vetó, unas gotas de cristal instaladas temporalmente que serán suprimidas la próxima semana.