Jugar a la lotería será, el próximo año, menos atractivo. Si ya es harto complicado lograr un buen pellizco gracias a la suerte, imagínense si, a pesar de sonreírles la diosa Fortuna, el Estado les quita de inicio un 20 por ciento del premio. Pues precisamente, eso es lo que ocurrirá en 2013 si se aplica tal y como está contemplado en los Presupuestos este nuevo impuesto con el que se pretenden recaudar 824 millones de euros, según los cálculos del Gobierno.

"Es una de esas ideas catastróficas que no hace sino complicar aún más la ya mala situación del sector", cuenta a DIARIO de MALLORCA Sergio Rodríguez, de la Administración número 15 de Palma y portavoz de la Asociación de Loterías en Balears. En cifras, tal y como explica Rodríguez, la venta de lotería en las islas ha bajado en los últimos tres años. En 2010 sufrió una caída del seis por ciento; en 2011 esa cantidad aumentó hasta el 11 por ciento y en lo que va de año, las pérdidas suman ya entre el 8 y el 9% del total. "Convendría recordar al Gobierno que si la gente juega menos, Loterías recauda menos y, por tanto, y al ser una empresa pública, también se aportará menos al Estado".

Hasta ahora, los premios de la Lotería Nacional, Once y Cruz Roja estaban exentos de impuestos, independientemente de la cantidad; a partir del próximo año sólo lo estarán los premios inferiores a 2.500 euros. A partir de esa cifra, todos tributarán al 20 por ciento, lo que afectará al 40 por ciento de los premios otorgados. "Lo que nos gustaría introducir en futuras reuniones con el ministro de Hacienda, y antes de que el Senado apruebe estos Presupuestos, es que, al menos, el gravamen se aplique según una escala progresiva. Si ganas más, aportas más", explica el portavoz de los loteros en Balears que, además, insiste en que la asociación, a nivel nacional, ya ha aportado al Fondo de Liquidez Autonómico seis mil millones de euros. "No sé que más quieren".

Sorprendida por la noticia, a Margarita Flores, este nuevo impuesto no le gusta demasiado. "No me importaría pagar un porcentaje si la cantidad es importante, pero en cifras pequeñas, fastidia bastante tener que hacerlo, sobre todo ahora, que la crisis nos ha hecho apretarnos demasiado el pantalón". En la misma línea se expresa la joven empresaria Laura de la Cuesta. "Me parece una broma, no me hace ninguna gracia. Para una ilusión que tenemos de salir de esta situación gracias a la fortuna, ya vienen a fastidiarnos". Eso sí, De la Cuesta confiesa que seguirá jugando al Euromillones, "aunque el año que viene se implante este impuesto".

"Es del todo una injusticia porque no hay que olvidar que por los premios ya pagamos distintos gravámenes", indica Fran León, economista. "No solo los loteros pagan al Estado, sino que una vez que ingresas la cantidad en el banco y ésta genera intereses, tributas por ello. Al igual que si inviertes ese dinero en un piso. Es pagar dos o más veces por lo mismo", aclara. La asturiana Begoña Santos, de visita turística en la isla, se resigna. "Con tal de que me toque un pellizquito, pues bueno, qué remedio. Pero ya que estamos, que la suerte me sonría con un gran premio en el Euromillones por ejemplo".

Para el jubilado Gabriel Pujol, esta nueva medida del gobierno de Mariano Rajoy le parece una burla hacia la ciudadanía. "Esto solo se les ocurre a nuestros políticos, los culpables de esta crisis y, como siempre, el trabajador de a pie es el tiene que pagar las consecuencias".

¿Provocará, sin embargo, un incremento en las ventas del Gordo para esta Navidad? "No lo creo, la cosa va realmente mal, y hay que entenderlo. La gente gasta sus veinte euros en el supermercado, no en comprar un décimo", concluye Sergio Rodríguez.