´Celda 211´ se agranda con el tiempo, a medida que se confirma la incapacidad del cine español para emularla. El propio director defiende los grises de sus personajes, pero el secreto de la película es que no hay malos. Todos son buenos, en cuanto víctimas de Darwin. El artífice del milagro es Daniel Monzón, cineasta sospechoso porque disfrutas con sus películas. Un país que no lo tiene rodando continuamente, ha de ignorar por fuerza que ´Un día en la vida de Luis Tosar´ llenaría las salas. En cambio, Javier Bardem ha de actuar.