Se divisan a kilómetros y son cada vez más imponentes a medida que uno se acerca al pueblo de Alaró. Puig del Castell y s'Alcadena. Una frente a otra, se dice que forman una entrada hacia un mundo mágico y que en el Puig des Castell existe una cueva llamada sa Cova de ses Meravelles, donde se escondían las brujas de la zona. Se cuenta que en las noches de aquelarres, las brujas tiraban larguísimos hilos que hilaban de día, y se lanzaban de una montaña a otra, gritando y bailando hasta que salía el sol. Entonces, agotadas, volvían a su cueva.

La caza de brujas se cebó en los siglos XVI y XVII, pero la atracción por lo misterioso perdura hasta hoy, de diferente manera. Fiestas populares con el dimoni como protagonista, rituales mágicos en la noche de Sant Joan, la presencia del fuego€ "Basta ver los programas de televisión por la noche... Hay personas que acuden a un adivino antes de emprender un negocio, la gente quiere saber aquello que cree, quiere una confirmación", apunta Antoni Picazo sobre la brujería.