La retrospectiva Esencia de Sara Baras inauguró el pasado abril la Temporada de Ballet número quince, quizás la más impecable que Mallorca recuerda, que no es poco. "Aniversario importante", en palabras de su alma mater Agustín Pinillos, retomará su programa el próximo jueves, convidando a subir al Auditòrium de Palma al Grupo Corpo de Brasil. Considerada la más importante de las compañías cariocas de danza contemporánea, su veintena de bailarines recuperará para la ocasión Bach y Parabelo, dos coreografías bandera, o una experiencia de contrastes que resumen las intenciones de 35 años de hábito.

"Homenaje muy personal" al organista y compositor alemán, Bach destapará la velada para teñirla de azules, dorados y oscuros. Para suspender en el aire, literalmente, a los bailarines ejecutantes, explorados todos los niveles que permite el escenario. Para intentar, sobre todo, recuperar y transmitir las mismas sensaciones de la música del genio alemán, adaptada y reinterpretada para el Corpo por el talento de Marco Antônio Guimaraes.

Danza de naturaleza "introspectiva", Bach fue concebida en 1996 por Rodrigo Pederneiras, coreógrafo titular del Grupo Corpo de Brasil desde 1978, alguien que siempre construye el movimiento a partir de la música, sin miedo a las alturas. La escenografía corre a cargo de su hermano Paulo (responsable artístico y principal ideólogo de la compañía) y Fernando Velloso. El vestuario lo firma Freusa Zechmeister, reconocida arquitecta brasileña que trabaja los vestidos del grupo desde la misma filosofía integral con la que proyecta sus edificios o jardines.

La premeditada reflexión de Bach, dará pasó a Parabelo, una coreografía mucho "más alegre y colorista", palabra del Corpo. Y mucho más enraizada con el folclore carioca, concebida como una reivindicación a la región del Sertón, un perímetro tan pobre en dinero y recursos como rico y jubiloso en acción cultura.

Creación del mismo Pederneiras, Parabelo se estrenó en 1997 para profundizar en lo agridulce de la vida cotidiana, constatando con sus movimientos que todo es suma de alegrías y penas, o que el ser humano es algo diminuto cuando se lo compara con el universo.

La pieza, también con escenografía de Velloso y Pederneiras, y también vestida por la arquitecta Zechmeister, transcurre especialmente rica en lo musical, firmada la ´banda sonora´ por Zé Miguel Wisnik y Tom Zé. Pareja compositora, optó por la fusión de ritmos brasileños populares, con country carioca o sonidos más orgánicos, posible imaginar agua, sierras o silbatos.

Lacarra, la siguiente

Despedido el Corpo de Brasil, la XV Temporada de Ballet de Mallorca no regresará hasta el 28 de agosto, con una actuación casi en exclusiva para Mallorca. Entonces, la guipuzcoana Lucía Lacarra, los principales bailarines del Ballet Ópera de Munich y el piano de Josep Maria Escribano se atreverán con los clásicos, con La muerte del cisne o La dama de las camelias. Ya el 25 de septiembre, será Maria Pagés, la bailaora de ´brazos infinitos´ quien flamenqueará con Sevilla, antepenúltima fecha de un cartel que deja para el final el Oneguin del Eifman Ballet de San Petersburgo (16 de octubre) y la exclusiva suma de talentos del Ballet Ópera de Düsseldorf y la Simfònica de Balears, un exclusivo 20 de noviembre.

Corpo de Brasil. ´bach´ · ´Parabelo´. Auditòrium de Palma (Sala Magna).

Jueves, 27 de mayo. A las 21.00 horas.

Entradas: 45 y 35 euros