Antes de que se construyera la carretera Banyalbufar-Estellencs-Andratx, el sistema de comunicación de Estellencs se basaba en un camino, de carro en unos tramos, en otros de herradura, que conectaba con Palma a través de Puigpunyent y La Vileta. Esta ruta, la número 34, que DIARIO de MALLORCA entrega mañana a sus lectores de modo gratuito con la compra del periódico, sigue el rastro de aquel Camí Vell, hoy muy deteriorado, casi perdido para siempre.

Conviene subrayar que el primer tramo de esta excursión es un camino casi perdido. El punto de partida lo encontraremos en los lavaderos de Estellencs. En 2008, vecinos de Estellencs y defensores de los caminos públicos venidos de otros pueblos limpiaron y rescataron del olvido una vía que con el paso del tiempo ha sufrido numerosos cambios que han afectado tanto a la tipología como al trazado.

El camino pasa cerca de las casas de Son Fortuny y asciende hasta el coll de Estellencs, desde donde iniciaremos el descenso hacia Son Fortesa, cuyas casas son un inmejorable exponente de antiguo casal de la nobleza terrateniente mallorquina. La excursión presenta un nivel de dificultad fácil-medio y puede cubrirse en unas 3 horas y 30 minutos.