Por oficio, Enrique Juncosa conoce los entresijos de las artes gráficas. Es restaurador. Por vocación, colecciona obra gráfica de artistas del siglo XIX y también contemporáneos, entre ellos Miró, Bacon, Plensa y muchos otros. Cuenta con una destacada colección -la más amplia y diversa de Balears- de grabados del pintor Mariano Fortuny (Reus, 1838-Roma, 1874), que ahora quiere compartir con el gran público. "Decidí mostrarlos animado por enseñar una obra inédita, Árabe con chilaba y turbante a caballo", señala el coleccionista.

La exposición con los 35 grabados más un dibujo preparatorio se podrá ver en el Centre de Cultura ´Sa Nostra´ en el mes de diciembre. Ya se ha expuesto en Ciutadella, Maó y Eivissa.

Con trabajo de filigrana, los grabados del catalán son valorados como referente entre los artistas españoles. Sólo Ribera, Goya y mucho después Picasso le superan. "Me atrajo la calidad de sus trabajos, su precisión, su virtuosismo", explica el restaurador de la Fundació Pilar i Joan Miró que, entre sus trabajos, destaca el haber limado los daños en los dibujos del cardenal Despuig.

Juncosa adquirió buena parte de la obra gráfica de Fortuny en Milán. El pintor de Reus residió en Italia y entre sus discípulos, el italiano Attilio Simonetti, se quedó con parte de la obra del maestro. Fue a uno de sus descendientes a quien Juncosa adquirió el grabado inédito que ahora ya está catalogado e inventariado por Rosa Vives. La catedrática de la Universidad de Barcelona, y experta en Fortuny, es la autora del catálogo que ´Sa Nostra´ ha editado con motivo de las exposiciones.

Fortuny selló su incondicional admiración al exotismo del Magreb tras su estancia en Marruecos en calidad de cronista en la guerra de 1860 en una amplia serie de grabados. Al igual que Delacroix -por el que sentía gran admiración-, la obra inédita presenta retoques a lápiz y tinta, además de la dedicatoria a su nuera, Henriette Fortuny.

Junto a los argumentos orientales -muy al gusto de la época-, las planchas de Fortuny también se llenaron de paisajes románticos y escenas costumbristas así como tradicionales estudios académicos: desnudos, sobre todo femeninos.

"La colección que presentó le muestra diverso en sus técnicas porque Fortuny fue impecable como aguafuertista, excepcional, diría, y muy experimental", subraya Enrique Juncosa. Otra de las características de esta muestra es que permitirá ver el proceso de trabajo del pintor, gracias a las pruebas preparatorias.

Si tiene que establecer paralelismos en Fortuny, Juncosa opta por Tintoretto frente a Rembrandt. "Guarda más semejanzas", dice.