Los alimentos que puedes comerte aunque haya pasado la fecha de caducidad

Hay casos en los que los productos no abiertos pueden consumirse después de la fecha indicada

Fecha de caducidad en un alimento

Fecha de caducidad en un alimento / Shutterstock

El desperdicio de alimentos es un problema considerable, a menudo vinculado directamente a las fechas de caducidad. Esta cuestión afecta a numerosos productos alimentarios que tienden a deteriorarse con el tiempo, resultando en la pérdida de sus características esenciales.

Este proceso impacta negativamente en atributos como su color, aroma y, especialmente, su sabor, que puede variar significativamente. Por esta razón, las empresas implementan fechas límite de consumo.

Sin embargo, esta situación plantea un riesgo potencial para los consumidores, ya que ingerir productos vencidos puede llevar a problemas de intoxicación alimentaria. No obstante, hay casos en los que los productos no abiertos pueden consumirse después de la fecha indicada.

Antes de explorar qué alimentos son seguros para el consumo posterior a su fecha límite, es esencial reconocer cuáles deben consumirse durante su periodo óptimo. Esto es crucial para productos altamente perecederos y con riesgo microbiológico, como carne y pescado fresco, que deben consumirse antes de su fecha estimada de caducidad debido al riesgo potencial si no se almacenan adecuadamente.

En otro enfoque, es relevante entender el concepto de "consumo preferente". En este caso, la fecha es más flexible y señala que el alimento podría experimentar cambios sensoriales después de ese momento. Aunque el sabor y la textura pueden cambiar, no hay riesgos para la salud después de esa fecha. Es importante seguir las pautas de almacenamiento y evitar la formación de moho.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha creado una lista que identifica los alimentos aptos para el consumo después de su fecha de consumo preferente. Esto incluye productos que pueden consumirse una o dos semanas más allá de esa fecha, como yogures, arroces, alimentos congelados, refrescos, mermelada, embutidos, patatas fritas, galletas y pan de molde.

Además, es esencial recordar que algunos alimentos carecen de fecha de caducidad o consumo preferente, como frutas frescas, hortalizas, pan y repostería para consumir en 24 horas, y también sal, vinagre y azúcar. Sin embargo, es vital tener en cuenta que con el tiempo, estas propiedades pueden verse afectadas.

Los expertos ofrecen recomendaciones para evitar riesgos para la salud relacionados con los alimentos y para prevenir el desperdicio innecesario de productos que en realidad son seguros para el consumo.

Asimismo, verificar el estado del envase es crucial. Un envase hinchado o dañado podría indicar riesgos para la salud al consumir el producto. En tales situaciones, es mejor evitar correr riesgos innecesarios.