Poner menta debajo de la almohada: el gesto que te ayuda a librarte de la picadura todo el verano

Un gesto que ya no dejarás de hacer

Menta

Menta / SSG PHOTO

M. R. / Mati Sirvent

Cuando fuera hace calor, relajarse a la sombra de su jardín o terraza con la brisa soplando es sin duda un momento de extrema relajación. Sin embargo, este momento podría verse arruinado por la llegada de molestos huéspedes que realmente te lo hacen pasar mal en esta época del año. Se trata de los tan odiados mosquitos que perturban el sueño y la tranquilidad. Por eso es fundamental tener en la terraza o en el jardín plantas que puedan mantenerlos alejados. Por ejemplo, la lavanda, que además de decorar la terraza con sus colores, es un excelente repelente de mosquitos gracias a su olor.

Pero además de la lavanda, hay otra planta que todos deberíamos tener en casa por sus increíbles efectos beneficiosos para la salud. Podemos utilizarla en lugar de la sal como ingrediente de nuestras recetas o para refrescar nuestras bebidas en los calurosos días de verano. Su poder para calmar la sed también puede utilizarse para favorecer el mantenimiento de una correcta hidratación, esencial para nuestro bienestar.

Se trata de la menta, un miembro de la familia de las lamiáceas conocido por sus aromas y fragancias. El contenido en sodio de la sal favorece el aumento de la tensión arterial, una de las principales causas de infarto o ictus. Como recomienda la Organización Mundial de la Salud, no deben consumirse más de 5 gramos de sal de mesa al día, lo que corresponde a unos 2 gramos de sodio. Reducir el consumo de sodio es crucial para prevenir las enfermedades cardiovasculares, que son la principal causa de muerte y discapacidad en todo el mundo. En nuestro país, por ejemplo, quienes padecen hipertensión arterial en determinados casos de gravedad pueden obtener unos 290 euros de incapacidad del INPS. Para reducir el consumo de sodio, podríamos empezar por cambiar nuestros hábitos culinarios aprendiendo a sustituirlo por especias o plantas aromáticas como la menta. En efecto, las hojas de la menta son muy aromáticas y podríamos utilizarlas en lugar de la sal para sazonar nuestros platos. Se pueden añadir a ensaladas, tortillas, salsas, sobre la carne o incluso la pasta.

La menta es también una importante fuente de vitaminas y antioxidantes, especialmente vitamina C y E y polifenoles. Gracias al contenido de estos antioxidantes, también ayuda a combatir el colesterol malo. Además, contiene potasio, calcio, fósforo y magnesio, aliados para un corazón, huesos y dientes sanos. Gracias a su poder aromático, sus hojas pueden utilizarse en la preparación de aguas aromatizadas con limón, manzana o pepino. Otro truco muy útil es poner una hja de menta debajo de la almohada. Ojo, no hablamos de dormir con ella toda la noche, sino de dejarla ahí durante el día. Por la noche tendrás un olor más fresco a la hora de acostarte e incluso evitarás que los molestos isnectos se acerquen a tu lado.

Otros remedios naturales contra las moscas

Además de la planta de menta, existen otros remedios naturales que puedes aplicar para olvidarte de las moscas en casa.

  1.  Vinagre de manzana: Llena un frasco con vinagre de manzana y un poco de jabón líquido. Cubre la parte superior del frasco con plástico y haz unos pequeños agujeros. Las moscas se sentirán atraídas por el olor del vinagre y quedarán atrapadas en el líquido.
  2.  Aceites esenciales: Algunos aceites esenciales, como la lavanda, la menta, el eucalipto y el limón, pueden repeler las moscas de manera efectiva. Mezcla unas gotas de aceite esencial con agua en una botella rociadora y aplica en áreas donde las moscas suelen aparecer.
  3.  Otras plantas repelentes de moscas: Plantar hierbas como albahaca, citronela, lavanda y romero en macetas cerca de las ventanas y puertas puede ayudar a mantener alejadas a las moscas.
  4.  Bolsas de agua: Llena bolsas de plástico transparente con agua y cuélgalas cerca de las áreas donde las moscas suelen entrar. La refracción de la luz en el agua confunde y repele a las moscas.
  5.  Ajo: Machaca algunos dientes de ajo y colócalos en un tazón pequeño. Coloca el tazón en las áreas donde las moscas son un problema. El olor fuerte del ajo las alejará.
  6.  Clavos de olor y limón: Corta un limón por la mitad y coloca varios clavos de olor en la pulpa del limón. Coloca las mitades de limón en las áreas donde las moscas son problemáticas. El aroma cítrico combinado con el olor de los clavos de olor las repelerá.