Arrasate sabe cómo quiere hacerlo en el Mallorca

La apuesta del Mallorca por Jagoba Arrasate es grande, pero no es arriesgada. Por supuesto que los resultados son los que marcarán su trayectoria en el banquillo de Son Moix, pero su fichaje genera unanimidad y hasta tranquilidad, y eso es un matiz importante.

El técnico vasco tiene experiencia de sobra e infunde respeto, tanto por su personalidad como por su currículum, algo que ha tenido muy claro la dirección deportiva. Desde estas líneas se celebra que el recambio de Javier Aguirre no haya sido un perfil excéntrico, uno de esos que creen haber inventado el fútbol y que en diciembre ya están despedidos y con el equipo en descenso. Por supuesto que esto también puede suceder con Arrasate, pero el de Berriatua, un nombre que nos cansaremos de escribir a partir de ahora en los medios de la isla, tiene claro lo que quiere hacer y, sobre todo, cómo. Y lo mejor es que tiene el bagaje suficiente para ejecutarlo.

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Eso sí, le tienen que servir de buenos mimbres porque es evidente que la plantilla del Mallorca necesita pulirse. Hay que recuperar la mejor versión de los Muriqi, Darder y compañía, pero también deben llegar fichajes que eleven el nivel. Ortells está convencido de que con los jugadores que había el curso anterior lo podrían haber hecho mucho mejor en la Liga, y por eso no le ofreció la renovación a Aguirre. Acertó con Luis García y con el mexicano, por lo que con el club consolidado en Primera División, es necesario dar un paso más. Por eso le ha ofrecido tres años, un contrato más largo de lo habitual. Es toda una muestra de confianza en su labor y un detalle decisivo para que Arrasate le diera el ‘sí, quiero’.

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