Fútbol. Primera División

La opinión de Toni Ruiz sobre el RCD Mallorca-Las Palmas: Alivio más que euforia

Larin pugna por un balón aéreo ante defensores del Las Palmas

Larin pugna por un balón aéreo ante defensores del Las Palmas / EFE

Si uno tuviera que buscar una definición para lo que siente la afición mallorquinista tras el triunfo ante Las Palmas, más que hablar de alegría desenfrenada, lo haría de alivio. Alivio porque ve que este equipo, al que le ha costado sangre, sudor y lágrimas generar un fútbol vistoso, y que tenía casi como único objetivo a su alcance, la permanencia en Primera, lo tiene casi hecho. Lo es porque, pese a todas sus carencias, especialmente la falta de gol, se ha conjugado en una de las temporadas en las que el precio de la salvación, medida en puntos, será posiblemente la más baja desde que se instauró la liga de tres puntos.

El partido ante los canarios fue, como cabía esperar, una repetición de los muchos que nos ha tocado vivir en Son Moix, por más que en la primera mitad pareciera que los de Aguirre iban a cambiar de libreto. La defensa habitual. Tres centrales, con un solo delantero en punta para los de García Pimienta pero, eso sí, una presión adelantada de los locales que logró el objetivo primordial, quitarle el balón a Las Palmas, uno de los equipos que tiene mayor posesión. Un gol de Gio fue el premio a ese empuje, a esas ansias de ganar, para sumar tres puntos que eran innegociables.

La segunda mitad ya fue otra cosa. A Las Palmas le bastó con poner en liza a Moleiro para que el balón dejará de ser del Mallorca. Los rojillos se dedicaron a lo que se les da más bien, defender con uñas y dientes. 45 minutos de sufrimiento para la hinchada local y un partido truño para el espectador imparcial. Poco fútbol, nada del Mallorca, y un paradón de Rajkovic, en la única acción con peligro real de un Las Palmas, al que le cuesta marcar un gol casi tanto como a los de casa.

Alivio y tiempo para repensar si éste es el fútbol y el espectáculo que queremos que el Mallorca nos ofrezca en cursos venideros. Aunque sirva para salvarnos.

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