OPINIÓN

La opinión de Toni Ruiz: La fiesta verdadera está por llegar

Real Mallorca - Real Madrid

Real Mallorca - Real Madrid / @RCD_Mallorca

La fiesta de la Copa fue bonita mientras duró. Más de 21.000 personas en Sevilla. Toda una isla pendiente del equipo, un hecho demostrativo de que este club tiene una afición detrás que le da vida. Pero la realidad es que donde el Mallorca se juega todo, la supervivencia futura, deportiva y económica, es en la Liga y el único objetivo a resolver es la permanencia. Faltan puntos para que las matemáticas despejen cualquier duda al respecto y lograrlos lo antes posible es vital. El primer día era ayer ante Son Moix ante el líder destacado de la Liga. Aguirre apostó por seguir con su filosofía, la de mantener el portal a cero como arma para llegar a su fin. Casi lo consigue, aunque fuera a fuerza de aburrir al espectador imparcial, porque el público local está resignado a ese fútbol de contención, en el que prima anular al rival. Los de Ancelotti no fueron capaces en la primera mitad de hilvanar ni una jugada de peligro y apenas despertaron tras el susto que les produjo ver como Lunin salvaba un remate de Raíllo. El balón de un Bellingham venido a menos se estrelló en el larguero. La lógica se impuso, aunque el Madrid logró su premio tras una pelota rebotada en Morlanes a la que Rajkovic siguió con la vista. Vinicius entró y sembró el peligro. Aguirre se vio obligado a cambiar el guión, dar entrada a Abdón, para de paso reconciliarse con el público, y a Larín. Poco para hacer daño real al rival, aunque también se pudo empatar con el gran remate de Darder que salvó Lunin. Quedan siete partidos de sufrimiento y esperemos que al final tengamos una fiesta de verdad.

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