Fútbol

El Mallorca llega vivo a Anoeta para meterse en la final de la Copa del Rey

Los bermellones solo pueden empatar ante una Real Sociedad que ha perdonado ocasiones claras en un Son Moix entregado, con 22.051 espectadores

Sebastià Adrover

Sebastià Adrover

El Mallorca mantiene sus opciones intactas de meterse en la gran final de la Copa del Rey. Será más difícil porque tendrá que ganar en el partido de vuelta, pero la mejor noticia es que llegará vivo a Anoeta tras empatar ante la Real Sociedad en un Son Moix entregado (0-0). Lo cierto es que los donostiarras han tenido más y mejores ocasiones, con un Sadiq increíblemente fallón, por lo que podría haber sido peor. Es un consuelo para los bermellones, que han estado mejor en la primera parte que en la segunda y en la que Abdón, el héroe en tantas ocasiones, no ha tenido el punto de mira atinado.

El 27 de febrero está marcado en rojo en el calendario, una fecha que puede ser histórica si el Mallorca se clasifica para luchar por el tercer título de sus 108 años de vida, pero para eso tendrá que dar la talla ante un adversario gigantesco y que por algo disputa la Liga de Campeones. Será el más difícil todavía, pero no imposible. El ‘sí, se puede’ que ha coreado la afición al final debe acompañar a este grupo hasta llegar al ahora llamado Reale Arena. Los 22.051 espectadores, trescientos de ellos vascos, se han quedado con las ganas de ver goles, pero han creado una atmósfera espectacular a la altura de lo que estaba en juego.

Primera parte intensa

La primera parte he tenido intensidad, solo faltaría, pero han sucedido pocas cosas. Los locales han estado bien plantados ante una Real que ha hecho daño a cuentagotas. Un tiro de Merino que ha parado Greif a los dos minutos ha dado una impresión errónea de lo que ha sido este periodo, con las defensas imponiéndose a los ataques. Pero el que juega en casa siempre tiene que exponer un poco más y así ha sido con un imperial Samú Costa y un activo Abdón Prats. Precisamente en una buena combinación, el artanenc ha enviado fuera un remate con la derecha, tal y como le llegaba la pelota que le había enviado con toda la intención Dani Rodríguez. Los visitantes también han mostrado los dientes, pero tras un centro de Barrenetxea que iba directo a Sadiq ha aparecido de forma providencial Copete para abortar la acción. El Mallorca solo ha hecho daño cuando ha elevado la velocidad del balón. Una sensacional llegada de Jaume Costa ha levantado del asiento a los suyos. Su centro hacia Dani, que llegaba desde atrás, ha sido impecable, pero el chut del gallego se ha estrellado en la cabeza de Le Normand. Había que dar un paso hacia adelante, pero la realidad es que la ocasión más clara ha sido de los vascos. Un gran centro de Barrenetxea desde la izquierda ha sido cabeceado fuera por Sadiq, que se había colado entre Copete y Jaume Costa. 

Otro escenario, mismo marcador

En la reanudación ya se ha visto que el panorama sería distinto. Había más voluntad de tirar hacia arriba y se ha notado con una dejada de Dani que Abdón, con la derecha otra vez, la ha tirado desviada. Ha sido una gran oportunidad de abrir la lata, pero poco después ha podido suceder lo mismo en la otra portería. Barrenetxea, el mejor de los suyos, ha entrado como un puñal por la izquierda y Sadiq ha rematado defectuosamente con la barriga cuando tenía toda la portería para él. Esta todavía había sido más clara. 

El escenario era otro, pero el marcador era el mismo. Y otra vez los de San Sebastián han asustado de lo lindo. Brais Méndez ha encontrado un agujero para lanzar un gran disparo que ha despejado como ha podido Greif y en el rechace Sadiq lo ha enviado fuera, aunque el africano estaba en fuera de juego. La respuesta del Mallorca no se ha hecho, pero en este caso el remate de Abdón se ha marchado alto tras rebotar en un zaguero.

Aguirre ha movido el árbol con la entrada de Muriqi, aunque daba la impresión de que lo que necesitaba era más capacidad para generar. Los baleares se quedaban sin gasolina y la Real lo tenían más fácil para encontrar espacios. Take se ha metido hasta la cocina y su pase al corazón del área lo ha enviado alto de forma incomprensible Sadiq, que no se lo podía creer.

Y otra vez Barrenetxea ha demostrado su talento, pero tras protagonizar una fabulosa jugada, su disparo ha sido repelido por un Greif muy seguro. Han sido los peores momentos, con diferencia. Aguirre ha tardado en introducir un triple cambio en el setenta y cinco, con Morlanes, Antonio y el debutante Radonjic. Era evidente que algo había que hacer. Y lo cierto es que ha servido para insuflar aire a un equipo que empezaba a ahogarse. Eso sí, el miedo ha aparecido con mal despeje de Copete que no ha entrado de milagro. Ha sido el último coletazo de un duelo al que todavía le queda mucho por vivir en la vuelta de Anoeta. Vale una final.