Hay quien dice que todo salió mal, llegué a escuchar que el Mallorca no lo estaba haciendo tan mal.
Y mi opinión es que respeto todas las opiniones, aunque no las comparta.
El Mallorca que sale goleado por 4 a 0 en San Mamés es un equipo mediocre, plano, espeso y sin aportación ni de titulares ni de suplentes.
El equipo estuvo contemplativo en defensa, sin creatividad en el centro del campo y con un solo remate entre los tres palos, el de Nacho Vidal de cabeza que para fácil Unai Simón.
Esperpento del Mallorca en San Mamés
No sé si es porque la Copa se acerca, no sé si es porque ha llegado una racha de mal juego y, consecuentemente, malos resultados.
Supongo que la excusa del ‘borrón y cuenta nueva’ porque llega una cita histórica en semifinales de Copa puede ayudar a digerir una derrota incuestionable.
Ya son cinco partidos de liga consecutivos sin ganar y los de abajo, empeñados hasta ahora en no aprovechar las oportunidades, algún día empezarán a hacerlo por lo que convendría rehacerse.
Los dos primeros goles llegaron a base de taconazos, uno directo y otro en forma de asistencia, el tercero lo autorizó el VAR, que anuló un penalti a favor d ellos rojiblancos y el cuarto lo encajó un equipo ya rendido.
Y la Real Sociedad frotándose las manos. Habrá que ver.