Un diluvio que arrancó a falta de una hora para el comienzo del encuentro del Real Mallorca en el estadio Martínez Valero ha provocado el caos en el estadio ilicitano, retrasando el partido entre el Elche y el conjunto bermellón hasta las 21:30 horas. 

Los socios que ya se encontraban en las gradas han abandonado sus asientos buscando el cobijo de las localidades con cubierta y los jugadores tan siquiera saltaron al verde a calentar, esperando que amainara una tormenta que con el paso de los minutos ha amenazado con la suspensión o, como mínimo, el retraso en la hora de inicio del partido. Los porteros de ambos equipos y sus respectivos preparadores han comenzado a ejercitarse, pero la fuerte lluvia ha provocado que se retiraran a los pocos minutos a los vestuarios.

El agua, que cayó de forma torrencial durante muchos minutos, estuvo acompañada por fuertes relámpagos y truenos que han provocado varios apagones en el feudo alicantino y las luces de emergencia han iluminado durante más de media hora el estadio.

Peligra el Elche-Mallorca por un diluvio en el Martínez Valero Elena García

Las cabinas de radio y televisión se han quedado sin electricidad y la lluvia ha encharcado el césped por varias zonas. El árbitro, Pizarro Gómez, ha saltado al campo, con un paraguas, para valorar la situación pocos minutos antes de las 21:00 horas y se ha decidió que, al amainar la lluvia, el encuentro comenzara media hora tarde. Como así fue.

Por teléfono con el cuarto árbitro

Uno de los daños colaterales del temporal fue el VAR. Falló la comunicación entre el árbitro y la sala VOR, por lo que de tomó la decisión de que se realizara a través del cuarto árbitro, por teléfono. Las imágenes funcionaban correctamente, y se optó por esta opción que está recogida en el protocolo del VAR.