John Anthony Brooks, nacido en Alemania, aunque internacional con Estados Unidos, será anunciado este miércoles como nuevo jugador del Mallorca salvo giro radical de los acontecimientos. Tras acudir ayer a Son Moix junto a su representante para acordar los términos del contrato, el central de 29 años cerrará el capítulo de incorporaciones para la entidad mallorquinista en este mercado de verano.
Su llegada cubre la última posición en la lista de exigencias de Javier Aguirre. Tras cerrar al atacante Tino Kadewere, la dirección deportiva del club aceleró para conseguir la contratación de un sexto central al chocarse de lleno con la negativa de la Sampdoria a traspasar a Omar Colley. Brooks, que ha estado sin equipo desde que en mayo finalizara el campeonato alemán, es una gran apuesta para la defensa y un fichaje de renombre si regresa a su mejor estado físico.
De gran envergadura (1,93 metros de altura), destaca por su contundencia en el cuerpo a cuerpo y a la hora de lanzarse al suelo a cortar jugadas, además de su poderío aéreo, tanto en jugadas defensivas como ofensivas. A pesar de que la velocidad en carrera no es su punto fuerte, lo corrige con su colocación en el terreno de juego.
Brooks llega a Mallorca tras toda una carrera desarrollada en Alemania. Tras pasar por varios equipos de categorías inferiores en el país germano, firmó por el juvenil del Hertha Berlín, hasta finalmente llegar al primer equipo. En 2017, el Wolfsburgo alemán pagó 17 millones por hacerse con sus servicios, jugando las últimas cinco temporadas en el club blanquiverde.
Tras varios años a gran nivel y formando una gran pareja junto al francés Lacroix –consiguiendo la clasificación para la Liga de Campeones– esta última temporada ha bajado su rendimiento. La idea del central es recuperar su nivel óptimo para seguir manteniendo sus opciones de representar a Estados Unidos en el Mundial de Catar, como ya hiciera en la pasada cita mundialista celebrada en Brasil en 2014.
En total, Brooks, hijo de militares provenientes de Chicago, ha disputado 368 partidos en su carrera a nivel de clubes, 216 de ellos en la Bundesliga, por lo que aportará su experiencia en la máxima categoría al conjunto bermellón.
El curso pasado disputó 31 encuentros de competición doméstica y cuatro de Liga de Campeones, anotando un gol y dando una asistencia. En cuanto a su trayectoria internacional, ha defendido en 46 ocasiones la camiseta de Estados Unidos.
Seis jugadores para tres puestos
Cuando se confirme su llegada, Aguirre tendrá a seis centrales a su disposición, dos por posición. Falta ver cómo encajará el defensor en un eje que ha rendido a gran nivel en las tres primeras jornadas, con un trío formado por Raíllo, Valjent y Copete que se entiende a las mil maravillas en el campo.
El Mallorca, que habrá terminado los deberes de incorporaciones un día antes del cierre del mercado –mañana jueves a medianoche– habrá completado los deseos de Aguirre. Si Alegría sale del club, una opción que parece remota, todavía quedaría la posibilidad de acudir al mercado para cubrir su hueco.
