Pasar de ronda, dejar buena imagen y salir sin heridos. Esa es la misión obligada del Mallorca esta tarde ante el modesto Llanera de Segunda RFEF en la eliminatoria de segunda ronda de la Copa del Rey (19:00 horas/Dazn). La unidad B de los bermellones, cuya imagen está manchada tras el pobre espectáculo dado ante la Gimnástica Segoviana, tiene ante sí la última oportunidad del año para lucirse y reclamar un hueco en el equipo a falta de dos semanas para que dé comienzo el mercado de invierno.
Lo avisó Luis García en la previa contra el conjunto segoviano y lo volvió a hacer ayer en Son Bibiloni. Quiere que sus jugadores demuestren la diferencia de categoría, que den el máximo y que no regalen nada. El fondo de armario del Mallorca no está respondiendo a lo que necesita el equipo y la Copa, refugio para aquellos invisible en Liga, es un buen momento para demostrar su fútbol y evitar que su nombre entre en la baraja de descartes.
Sin embargo, las numerosas bajas que arrastra el equipo –ocho contando a Baba, que estará listo para el Granada este domingo– obliga al técnico bermellón a estrujarse la cabeza para confeccionar un once que combine oportunidades para los suplentes y titulares.
Leo Román debutará en portería con el primer equipo ante una nueva ausencia de Greif. Su presencia hará que tenga que sentar de manera obligada a Gayà, Llabrés o Fer Niño, todos ellos con ficha del filial y titulares en primera ronda, ya que el máximo permitido de futbolistas con este tipo de ficha es de tres al mismo tiempo. El central manacorí jugará, con Sedlar a su lado y Oliván por la izquierda. La baja de Joan Sastre obligará a arriesgar con Maffeo o buscar una solución de emergencia, como puede ser colocar a Antonio de lateral.
Battaglia y Febas, uno de los más cuestionados, ocuparán el centro del campo, con Mboula por banda. Si Llabrés ocupa la otra banda, Fer Niño será banquillo. Si no, su puesto lo podría ocupar Antonio, Dani o Take Kubo. Arriba, Fer Niño o Ángel se perfilan como titulares.
La UD Llanera, conjunto en el que milita el mallorquín David Crespo, obligada a desplazarse a Langreo para jugar, afronta el partido más importante de su historia con el sueño de ser leyenda al derrotar a un Primera División.
