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PRIMERA DIVISIÓN

Primeros detalles sobre las acusaciones que sacuden a Robert Sarver, propietario del Mallorca

Medio centenar de personas han sido entrevistadas por el canal ESPN en un documento que verá la luz la semana que viene: “El informe es monstruoso”

Robert Sarver, máximo accionista del Real Mallorca, en la Ciudad Deportiva de Son Bibiloni. RCDM

Poco a poco se van conociendo más detalles sobre el episodio que ha sacudido a Robert Sarver, dueño de los Phoenix Suns y propietario del Real Mallorca. El máximo accionista del club bermellón ha sido acusado de “sexista, racista y acosador” en un informe que prepara la NBA y por el que se podría obligar al magnate estadounidense a abandonar la mejor liga de baloncesto del mundo.

El analista Jordan Schultz fue el encargado de lanzar la bomba. En un tuit publicado en sus redes sociales, el periodista relataba “que la NBA prepara una gran historia acusando al empresario de racismo, sexismo y acoso sexual”. En el mismo Schultz afirma que “hay bastantes evidencias para respaldar estas afirmaciones” y que “existe una posibilidad real” de que Sarver se vea obligado a abandonar su puesto al frente del equipo de los Suns “por la fuerza”.

No son las únicas declaraciones que ha realizado Schultz. El periodista ha sido entrevistado por una radio de Arizona en la que asegura que “el informe que prepara la NBA es monstruoso”. “Lo que me dijeron sobre algunas de las cosas que van a salir a la luz, incluido el acoso sexual, es asombroso. En mi opinión no hay forma de que con todas estas personas registradas, tanto hombres como mujeres, Sarver pueda sobrevivir a esto”, relata con contundencia el analista.

Al parecer, el canal estadounidense especializado en deportes ESPN, al que Sarver acusa de no tener pruebas, planea publicar la semana que viene una historia en la que más de medio centenar de personas han sido entrevistadas sobre el caso. “Lo que me han dicho es que en el club se ha fomentado una cultura de ‘barrer bajo la alfombra’ para que nada salgo a la luz, algo que habría fomentado el propio Sarver”, señala el analista.

Entre las personas entrevistadas en el reportaje se encontrarían el exentrenador de los Phoenix Suns, Earl Watson, y el exgerente general del club, Ryan McDonough.

El empresario estadounidense, dueño del Real Mallorca desde enero de 2016, entró en el mundo de la NBA en 2004. El magnate de Arizona compró los Suns por un entonces récord de 401 millones de dólares. En la actualidad la franquicia está valorada en unos 1.550 millones. Su paso por la liga estadounidense no ha estado falto de episodios rocambolescos.

El propietario de los Phoenix Suns tiene fama de entrometerse en la toma de decisiones y llevar a la franquicia estadounidense por caminos ilógicos. Esta última semana, sin ir más lejos, la afición del equipo estadounidense no ha entendido la decisión de Sarver de no extender el contrato de uno de los jugadores franquicia del equipo.

Deandre Ayton aterrizó en los Suns durante la selección del Draft de 2018. El pívot de las Bahamas, tras un gran rendimiento en el equipo de los Phoenix, esperaba recibir una extensión de su contrato por el máximo salarial permitido, es decir, 5 años y 173 millones de dólares aproximadamente. Sin embargo Sarver no ha querido brindarle dicha cantidad de dinero, algo que no ha sentado nada bien a la hinchada de la franquicia.

La 'broma' de Sarver y las cabras

Un capítulo aparte merece el estrambótico episodio que se vivió en 2017 y en el que el magnate estadounidense y el entonces manager general del club, Ryan McDonough, estarían involucrados. Al parecer Sarver metió un rebaño de cabras en el despacho del gerente en el pabellón de los Suns. El motivo de dicho absurdo fue, al parecer, buscar la inspiración de sus jugadores ya que cabra en inglés es G.O.A.T. (acrónimo de mejor jugador de todos los tiempos).

La ‘broma’ provocó que los animales, totalmente desorientados fuera de su hábitat, comenzaron a llenar el despacho de heces y defecaciones, algo que no gustó mucho a McDonough, quien curiosamente fue despedido solo unos meses después de dicho episodio. 

 

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