Todo se ha torcido en cuatro días. Las lesiones se acumulan, los goles en contra también, y las respuestas escocidas a las preguntas ¿indiscretas?, también.
‘Es guanyar fa riure’, según el dicho mallorquín, y el dicho fue una realidad la pasada temporada como también es una realidad que ahora, cualquier pregunta molesta, cualquier estadística se convierte en estorbo.
Pero guste más o menos, lo cierto es que el Real Mallorca que comenzó la temporada sumando 7 de 9 en sus tres primeros partidos, ha sumado 1 de 12 en los cuatro siguientes.
Que los goles en contra han empezado a caer del árbol como fruta madura y que cualquier pregunta sobre estas cuestiones se han convertido ya en un ‘alterador’ de los estados de ánimo es una realidad, eso sin contar qué dolencia tienen los lesionados, diagnósticos que se han convertido en estos tiempos que corren en secretos de Estado.
Así está el fútbol y así lo contamos, le pese a quien le pese.
Por cierto, no se alarmen, que el Mallorca volverá a ganar partidos, aunque ahora el pesimismo esté equilibrando la balanza de la euforia, que nunca es buena.
¿Pagará los platos rotos el Levante? ¿Se lesionará alguien más? ¿Podremos preguntar por cuestiones del juego, o ya no vale eso?
