Análisis | Victoria en el partido del morbo

Toni Ruiz

Las visitas del Espanyol a Son Moix se han convertido en uno de esos partidos con morbo de la temporada. Y será así mientras los pericos tengan en su banquillo a Vicente Moreno, el héroe devenido villano por su adiós al Mallorca de una forma que hizo que la afición que le idolatraba se sintiera traicionada. En las horas previas, García Plaza respondió a los reproches del valenciano, que no iban dirigidos ni contra él, ni contra Ortells, sino más bien contra aquel Molango del que todos nos hemos olvidado ya por suerte.

En el campo, los jugadores del Mallorca demostraron su compromiso con su entrenador, completando un partido serio, en el que fueron superiores a un Espanyol fiel reflejo de su técnico, romo en la definición cuando juega lejos de su estadio, aunque este año este lastre lo ha añadido a todo el campeonato. En eso no han cambiado nada los equipos de Moreno.

El esquema de García Plaza funcionó a la perfección, con un Baba que lo barre todo, un Salva Sevilla en la sala de máquinas, capaz de inventarse pases inverosímiles y con un tridente con Kubo, Dani Rodríguez y Fer Niño, que promete muchas alegrías. Se ha ganado en resolución y no se ha perdido nada a la hora de defender un resultado. Ya son dos los partidos en que la portería de Reina acaba a cero y eso, en Primera o Segunda, es garantía de puntos. Ya son siete los que se llevan acumulados, suficientes para ser líderes provisionales. Y dos de esas victorias ante equipos de la Liga del Mallorca, de las que valen doble.

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