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La victoria del Mallorca en Mendizorroza: Una inyección de autoestima

La victoria del Mallorca en Mendizorroza refuerza la confianza del grupo en este inicio en Primera División con un juego valiente en ataque y ordenado en defensa - Fer Niño debutó ante el Alavés evidenciando su hambre de gol y sus ganas de crecer en la elite

Los jugadores del Mallorca celebran el gol de Fer Niño que supuso la primera victoria de la temporada. @SALVASEVILLA14

Había escepticismo en el ambiente antes de la visita a Vitoria. Era el primer rival de la misma Liga al que se enfrentaba el Mallorca y además fuera de casa. En Segunda, el equipo rindió de manera excelente lejos de Son Moix y ante el Alavés era el primer examen como foráneo. El resultado fue inmejorable y los bermellones volvieron a casa con tres puntos bajo el brazo y con la confianza totalmente reforzada.

El Mallorca llegó a Mendizorroza con mucha personalidad. Tal y como quiere el entrenador madrileño, los jugadores fueron atrevidos y no se amedrentaron ante un rival que necesitaba ganar en su casa y ante su gente después de perder en la primera jornada ante el Real Madrid (1-4).

Con la ausencia de Antonio Raíllo, Valjent tenía la papeleta de ser el líder de una zaga en la que debutaba Franco Russo en Primera División. Sin dejar de lado los errores iniciales del central, que empezó nervioso, pero que se supo reponer e imponer su presencia física junto al eslovaco para desquiciar a Joselu y mandarlo a la penumbra durante gran parte del encuentro. Cuando falló el argentino estuvo a la altura Manolo Reina. El de Villanueva del Trabuco evitó en dos ocasiones el gol del Alavés, cogiendo el toro por los cuernos y silenciando las críticas tras el partido del Betis. Su error en el gol de Juanmi queda olvidado tras dos grandes acciones ante Pere Pons y Édgar Méndez con 0-0 en el marcador, que ayudaron al Mallorca a seguir vivo en el partido y que a la postre resultaron definitivos para poder sumar la primera victoria del año.

Cuando cesaron los nervios, el Mallorca avanzó en la búsqueda de los tres puntos. Atrevidos y volviendo a demostrar que es un equipo sólido y con las ideas claras. En los pies de Galarreta y el físico de Baba, los rojillos se hicieron con el centro del campo, pero no fue hasta que Luis García metió mano al equipo cuando dio un paso adelante, cuando el Alavés se quedó con diez tras la expulsión de Duarte. Entraron Fer Niño y Salva Sevilla para revolucionar el equipo. Los cambios funcionaron y dejaron claro que el Mallorca tiene una plantilla más extensa que hace dos años y de la que se puede tirar para sacar jugo de las segundas partes. El de Berja demostró en 20 minutos que, descansado, es diferencial y para ello Galarreta es clave y con el debut goleador de Fer Niño, se calmaron las alarmas con el tema de los delanteros, aunque la lesión de más de un mes y medio de Ángel obligan al Mallorca a poner un ojo en el mercado de arietes esta última semana. El atacante mallorquín demostró que tiene hambre de gol y alma de ‘killer’.

Es un inicio soñado que despeja los fantasmas del pasado. Con esta victoria fuera de casa, el Mallorca ya suma los mismos puntos fuera de casa que la que consiguió el equipo de Vicente Moreno. 1-2 ante el Eibar, 3-3 en el Villamarín, 2-2 en Vigo y en la última jornada empató 1-1 en El Sadar ante Osasuna con el equipo ya descendido fueron los únicos resultados positivos que cosechó el Mallorca en la última estancia en Primera División. Con el 50% de los puntos que consiguió el de Massanassa, los de García Plaza siguen con la buena dinámica con la que forjó el ascenso el año pasado. La gran asignatura pendiente del Mallorca 19-20 es una de las fortalezas de este equipo, que no negocia su personalidad lejos de Son Moix y le hace evolucionar alejado del calor de su gente en casa.

Una personalidad que crece en base a la solidez defensiva. El Mallorca sigue demostrando la fuerza que tuvo la temporada pasada, con un bloque más retrasado por la calidad de los rivales que le exigen proteger más la portería de Reina ante la presencia de delanteros con nombre.

Ahora, el Espanyol y el parón

La primera portería a cero ha supuesto los primeros tres puntos que hacen coger mucha moral en el inicio liguero antes de recibir al Espanyol en casa (viernes 27, a las 20:00 horas) e irse al parón con la confianza de poder competir ante todos los equipos de la categoría.

La visita de Vicente Moreno medirá el momento de autoestima de los de Luis García Plaza que pretenderán llegar a la tercera semana de competición invicto para afrontar el primer Tourmalet ante el Athletic, Villarreal y Real Madrid.

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