Son Moix solo podrá acoger unos 8.500 espectadores durante la primera y la tercera jornadas de LaLiga Santander, correspondientes a los partidos frente al Betis, el 14 de agosto, y el Espanyol, programado para el 27 del mismo mes. Ello supondrá que casi la mitad de los abonados no podrán presenciar in situ el regreso del equipo a la máxima categoría, ni el trascendental encuentro frente a los de Vicente Moreno.  

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, compareció después del Consejo Interterritorial de Salud y aseguró sobre el acuerdo que atañe a competiciones deportivas que durante el mes de agosto podrá haber hasta un máximo de 40% en los recintos al aire libre y un 30 en los cerrados. «Las medidas contenidas en este acuerdo son comunes para todo el territorio español para estas tres semanas del 13 al 29 de agosto. Se va a permitir un aforo máximo de un 40% del aforo del estadio en cuestión y para recuentos cerrados un 30% garantizándose siempre la distancia de 1,5 metros». La medida afecta a la Liga Nacional de Fútbol Profesional, y la Liga de la Asociación de Clubs de Baloncesto (ACB), así como de otras competiciones deportivas.

Dichas restricciones afectarán, como mínimo, a las tres primeras jornadas de Primera División, por lo que tanto durante la primera jornada, ante el Betis, como durante la tercera, frente al Espanyol, solo podrán presenciar el encuentro desde las gradas del estadio mallorquinista entre 8.200 y 9.200 espectadores, dependiendo de la capacidad de aforo que considere la Liga que tiene el feudo rojillo. El Real Mallorca deberá volver a sortear entradas entre sus abonados, puesto que a día de hoy ya cuenta con más de 14.000 socios.