El Real Mallorca continúa con su puesta a punto y en Son Bibiloni, ante el Platges de Calvià de Tercera División, el conjunto bermellón pisó el acelerador y se impuso con claridad (3-0) en el segundo partido de pretemporada.

El mediocentro gallego Dani Rodríguez fue el mejor del encuentro, donde el nivel del Mallorca fue de más a menos y la vuelta al terreno de juego del porrerenc Joan Sastre tras su renovación puso la nota positiva. Sedlar, que todavía no ha debutado, Aridai y Abdón no participaron al continuar recuperándose de sus respectivas lesiones.

El conjunto bermellón ha comenzado a mostrar las señas de identidad que le han definido estos dos últimos años. Velocidad en la circulación y fuerte presión tras pérdida fueron las consignas que Vicente Moreno no se cansó de repetir a sus jugadores. El conjunto calvianer, que salió bien plantado al terreno de juego, poco pudo hacer y se vio encerrado en su propio campo durante todo el encuentro ante la alta presión ejercida por los de Moreno.

Bajo un fuerte calor, que obligó al colegiado a realizar pausas de hidratación, el técnico de Massanassa presentó un once en la primera parte donde la gran novedad fue el debut de Josep Señé, ausente en el primer partido ante el Felanitx debido a molestias físicas. El catalán formó en el doble pivote junto a Baba y gran parte del juego pasó por sus botas.

Dani Rodríguez estuvo mucho más participativo que en el último encuentro ante el Felanitx y destacó por su movilidad y verticalidad, ocupando el carril derecho. Su gol en la última jugada en la primera mitad, tras una gran jugada individual, fue la guinda a unos grandes 45 minutos. Antes, Budimir de cabeza, y Pablo Chavarría, aprovechando un balón suelto en el área pequeña tras centro de Baba, adelantaron en el marcador al conjunto bermellón.

La segunda parte siguió la misma tónica de la primera, aunque las llegadas con peligro al área de Sabater se redujeron. El conjunto calvianer salió más entonado y trenzó alguna jugada de ataque, aunque sin llegar a generar peligro en la portería defendida por Manolo Reina. Con seis jugadores que no estaban el año pasado en el primer equipo (Prada, Ocaña, Moyita, Febas, Enzo y Alegría) el Mallorca perdió fluidez en su juego y la presión arriba no fue tan efectiva. Salva Sevilla fue el encargado de dirigir el monólogo de juego bermellón, que tuvo el dominio del balón aunque sin llegar a ser efectivos de cara a puerta. El resultado no se movió en toda la segunda mitad y el Mallorca cerró con buena nota el segundo test de pretemporada. Este domingo se enfrentará al Poblense en el último encuentro en la isla antes de partir hacia Marbella.

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