No quedan entradas para el partido entre el Real Mallorca y el Deportivo. Tras agotarse esta misma mañana las localidades de Son Moix, han empezado a proliferar en las páginas de anuncios por Internet una gran cantidad de ofertas en la reventa. El precio de las mismas asciende a unos 100 euros, una conducta fraudulenta que está expresamente prohibida, siendo además una infracción administrativa susceptible de multa y de sanción por parte del club.

"Vendo bolígrafos muy bonitos y regalo entradas en Sol Alta. Precio no negociable, 100 euros", reza uno de los muchos anuncios que pueden verse ya a través de diferentes páginas de compra-venta en Internet.

Hace mucho tiempo que no se recordaba en Son Moix una expectación como la que ha desatado la eliminatoria de los play-off ante el Deportivo de la Coruña. Esta misma mañana se han registrado largas colas en las taquillas del estadio bermellón para agotar las últimas entradas que quedaban a la venta. El Mallorca ha vendido cerca de 21.000 localidades para el encuentro -500 de ellas reservadas para la afición del conjunto gallego-, unas cifras espectaculares teniendo en cuenta el aforo con el que suele contar el club rojillo durante todo el año.

El Mallorca no es el único perjudicado por la reventa de entradas, el Deportivo trasladó ayer a la Policía las denuncias presentadas por sus aficionados sobre el presunto fraude que se está realizando con lasentradas para el partido de esta noche con el Mallorca en el estadio de Riazor.

El club gallego agotó todo el papel para el partido, a la espera de las entradas que pueda devolver el Mallorca, y en internet han aparecido anuncios de reventa. "Numerosos deportivistas se han dirigido al club a lo largo de los últimos días al objeto de informar y denunciar diferentes supuestos de reventa de entradas y carnés de la temporada 2018-2019, tanto en formato presencial como a través de diversos portales web", explicó el Deportivo en un comunicado.

Añade que el "en este escenario, el club ha efectuado ya las oportunas comunicaciones a las autoridades policiales competentes, facilitándoles numerosas pruebas al objeto de que estas implementen un dispositivo de control" en el estadio.