Moreno apostó por él para actuar de mediapunta, por detrás de Álex López, donde mejor se mueve. Pero ayer, por el motivo que sea, no fue su día. Durante largos minutos del partido apenas tocó el balón, hasta el punto de preguntarse más de uno si estaba en el terreno de juego. Combinó muy poco con sus compañeros y su único disparo a puerta se fue muy lejos de la portería del mallorquín Juan Carlos. Stoichkov, técnicamente una maravilla, es el tipo de futbolista que la lía o pasa desapercibido. Ayer, lamentablemente, fue esa última opción. Moreno, que consciente de su calidad trata de hacerle un hueco en el equipo, acabó la paciencia a la hora de partido, cuando fue sustituido por Valcarce, que aprovechó mejor la media hora de que dispuso que su compañero de equipo.