El alcalde de Palma, Antoni Noguera, se mostró tajante ayer acerca del rechazo de los copropietarios del Lluís Sitjar a la oferta de Cort por adquirir los terrenos donde se ubicaba el antiguo estadio del Mallorca. "Qué esperan, si piensan que se harán de oro, no será así", subrayó en rueda de prensa. De hecho, no dudó a la hora de calificar de "error importante" la decisión tomada por la mayoría de los poseedores de los títulos el pasado lunes en una Asamblea Extraordinaria celebrada en el salón de actos del Colegio Sant Francesc.

La propuesta del Ajuntament de Palma, presentada en abril, alcanzaba los 9,7 millones de euros -14.603 euros por título-, una cantidad que el primer edil considera "generosa". Noguera lamentó que los copropietarios estén "alargando una situación insostenible para todos", aunque dejó claro que no hará "cualquier cosa a cualquier precio". Recordó, asimismo, que los titulares de las acciones deberán asumir los gastos de mantenimiento del solar, así como el pago del IBI.

El rechazo de los copropietarios impide el acuerdo al que llegó Cort con el Mallorca, que posee el 33 por ciento de los títulos -208- y que recibiría poco más de tres millones de euros. El regidor de Urbanisme, José Hila, pronunció un discurso muy similar al ser preguntado ayer por DIARIO de MALLORCA. "Es una oportunidad de oro perdida en algo que era bueno para ellos y para la ciudad", comentó antes de aclarar que todavía no tenía sobre su mesa una respuesta oficial. "Me gustaría saber si es un no rotundo o un no con condiciones, ya veremos", subrayó. Hila, además, evidenció su resignación ya que este rechazo va a provocar que este asunto no pueda solucionarse en esta legislatura. "Eso seguro que ya no va a poder ser, aunque activaremos otras vías que se van a prolongar mucho más en el tiempo", apuntó contrariado.

La expropiación de los terrenos es una de las opciones que tienen sobre la mesa. "Es una posibilidad que existe y que nos permitiría llegar al cien por cien de la propiedad", deslizó sin dar más detalles. "Lo que es seguro es que esos terrenos son para equipamiento público", señaló rechazando que se pueda especular con ellos.

Desde un principio, los copropietarios del Sitjar se mostraron muy reticentes a aprobar la propuesta realizada por Cort. Los 9,7 millones de euros distan mucho de las pretensiones del presidente de la asociación, Joan Aguiló, quien ya argumentaba en abril su discurso basándose en un dictamen de 2010, firmado en la legislatura de Aina Calvo. "Siempre he creído que cada título debe tener una valoración que ronde los veinticinco mil euros. Contamos con un dictamen urbanístico solicitado por el Ajuntament de Palma en 2009 y presentado en febrero de 2010, en el que se expresa que cada título debería sobrepasar los veintiséis mil euros (14.799.633,77 por el valor total de la finca). En ocho años no puede haber una diferencia tan abismal. Sé que en su momento dije que votaría lo que quisiera la mayoría, pero hoy les digo que no. Me niego a aceptar la oferta de Cort", reflexionó entonces Aguiló ante los copropietarios.

Además, la forma de pago -a plazos y nunca antes de 2019- tampoco les convenció para aceptar una propuesta que ya es papel mojado. El conflicto abierto desde hace décadas sigue abierto y sin solución a la vista.