El Mallorca presume de coliderar esta Segunda División al haber sumado los seis puntos posibles gracias a dos victorias por la mínima que han llegado con los goles de Abdón, ante Osasuna, y Castro, ante el Rayo Majadahonda. Pero tanto en una diana como la otra, su compañero de delantera ha tenido una participación decisiva. Mejor ir por partes.

Vicente Moreno ha preferido apostar por esta dupla en este inicio de campeonato. El artanenc ya fue uno de los referentes en el ascenso de la pasada temporada, convirtiéndose en el 'pichichi' del equipo, con doce goles, mientras que el de Mieres ha sido uno de los fichajes más importantes del verano. Álex López, también clave el curso anterior, se está teniendo que conformar con el banquillo.

Los bermellones vencieron en el estreno ante Osasuna en Son Moix gracias a una acción en la que Castro fue arrollado por el central Unai García. Abdón, mostrando una enorme personalidad, decidió coger el balón. Y lo lanzó a la perfección para dar el primer triunfo del curso a los bermellones justo en un momento en el que era consciente de que el club buscaba otro delantero, que finalmente fue Merveil, cedido por el Getafe.

Anoche el protagonismo cambió, pero el abrazo con el que se fundieron tras el tanto demostró que existe una buena complicidad entre ambos. Pedraza robó el balón en el centro del campo y se la pasó a Abdón, que dio una fabulosa asistencia al corazón del área para que Castro demostrara que es un 'nueve' puro. El asturiano, que ha llegado este verano procedente del Sporting de Gijón, realizó un control orientado majestuoso, dejó sentado al central y remató con mucha frialdad. "Nunca me suelo poner nervioso en acciones como las del gol de hoy", dijo en la zona mixta del Wanda. Castro ha aterrizado en la isla para marcar las diferencias, tal y como hizo ayer, aunque reclama prudencia. "Aún no hemos hecho nada", subrayó. Lo que es seguro es que su asociación con Abdón ya está dando muy buenos frutos al Mallorca. De eso se trata.