El Real Mallorca y el Atlético Baleares se negaron en rotundo a la intención del Ayuntamiento de Palma de proponer que ambos clubes compartan el estadio de Son Moix a partir de la próxima temporada, una solución "práctica y económica", tal y como adelantó DIARIO de MALLORCA en su edición de ayer.

Ante el revuelo que se formó por la información de este periódico, el club bermellón se apresuró a publicar una contundente nota. "Consideramos que el Iberostar Estadio es nuestra casa y la de nuestra afición. Se han realizado numerosas inversiones económicas, muy significativas, para mejorarlo y acondicionarlo con objeto de que sea operativo, tanto en el día a día como en las jornadas de partido", dijo en primera instancia, antes de enviar un mensaje directo a Cort: "Queremos dejar claro que el RCD Mallorca no contempla y no está valorando la posibilidad de compartir el Estadio con otro equipo".

En la misma sintonía que los rojillos, el Atlético Baleares tampoco contempla la opción de compartir con su enemigo deportivo ancestral el mismo recinto deportivo. Aprovechando la primera reunión llevada a cabo ayer por representantes de la Procampo, el Atlético Baleares con el Ayuntamiento de Palma, la entidad blanquiazul emitió un comunicado oficial en el que deja bien a las claras que su futuro no pasa por Son Moix: "Tanto el Atlético Baleares como la Procampo han expuesto al alcalde y regidores de área, que no es el proyecto balearico jugar en Son Moix, porque eso no resolvería en absoluto el problema de ruina del Estadio Balear. El proyecto pasa necesariamente por recuperar el Estadio, nuestra casa y recuperar aquella zona de Palma".

Por lo que se refiere a la reunión en sí, cabe destacar la presencia de las primeras autoridades de Cort, con el alcalde José Hila a la cabeza, juntamente con los regidores Antoni Noguera (futuro alcalde), Susanna Moll y Antònia Martín. Por parte del Atlético Baleares, acudió su presidente y propietario, Ingo Volckmann, Xavier König (consejero delegado) y el abogado del club, Antonio Diéguez. El presidente de la Procampo, Virgilio Izquierdo y Antoni Vidal como miembro de la junta también estuvieron presentes.

En el encuentro, el club blanquiazul expuso su proyecto deportivo y de instalaciones, con la reforma del Estadio Balear como eje principal de la reunión. Un proyecto que contaría con un presupuesto que se acercaría a los tres millones de euros, y del que el propio Atlético Baleares espera colaboración por parte del consistorio palmesano. Cort, por su parte, se compromete a hacer un estudio técnico exhaustivo y a responder lo antes posible para comunicar su posición final. Es decir, si presta o no la ayuda que le pide el club blanquiazul, que espera regresar a su casa a mediados de la próxima temporada.