La grave lesión del delantero Ángel Rodado -que será baja por un mínimo de seis semanas- ha trastocado el estado de felicidad y tranquilidad que reina en el Mallorca B de cara al compromiso que le enfrentará hoy (12:00 horas, Son Bibiloni) a un bloque tremendamente sólido -y que está un punto por encima del filial rojillo en la clasificación-, el Prat.

Un partido para el cual al técnico Javier Olaizola se le suman los problemas por las bajas de Rodado y Sergio Cortés, además de las de Ángel Sánchez y Álex Serrano, descartados por no estar al cien por cien físicamente. Por otra parte, Tià Sastre -con un golpe en la rodilla- y One -sobrecarga en el abductor- están entre algodones y su concurso es duda.

Olaizola recordó el pasado viernes que después de tres partidos consecutivos sin perder, amén de no encajar goles, su equipo "afronta el compromiso con mucha ilusión". "Pero esta temporada ya hemos tenido dos toques de atención, en Liga y Copa Federación, y no podemos caer en el mismo error de relajarnos", apuntó.

Otro aspecto a superar por el filial es la funesta estadística como local: son el segundo peor equipo de la categoría en casa, con un solo triunfo y un pírrico empate. En este sentido, Olaizola afirmó: "Los rivales vienen aquí a trabajar como si estuvieran en su campo, pero esta semana hemos trabajado para estar más ordenados y mejorar". El último precedente data es de la temporada 2012-13, con Miquel Soler en el banquillo (2-1).

El filial es "un equipazo"

En cuanto al Prat ,no está para tirar cohetes ya que solo llevan un punto sumado de los últimos nueve, perdiendo sus dos últimos partidos, pero su técnico, Pedro Dolera -que tiene las bajas de Barnils y Fran Piera por lesión- prefiere ponerse la venda antes que la herida: "El Mallorca B es un equipo que ha cambiado bastante respecto al de inicio de liga y ahora mismo dispone de un equipazo en todos los registros".