­Maheta Molango se mostró aliviado tras la salvación del Mallorca y adelantó que van a tener que mejorar mucho para el próximo curso. "Necesitamos cambios, es una evidencia", dijo en la zona mixta del Nuevo Zorrilla ayer. El consejero delegado del Mallorca reconoció que lo pasó muy mal en Valladolid. "Ahora ya me siento mejor, han sido noventa minutos muy duros y complicados", dijo en primera instancia, antes de agradecer a los hinchas su apoyo en Pucela. "Siento mucha gratitud por la afición, no tengo palabras. Nuestra llegada al estadio ha sido muy emocionante y creo que hoy -por ayer- ha caído uno de los mitos de que es fría porque no lo es", destacó. El suizo aseguró que incluso después del tanto del Valladolid pensó que lograrían la permanencia. "Es que soy muy positivo en general, pero después del primer gol estaba tenso, pero pensé que iría bien porque no puedes rendirte nunca", comentó.

La cabeza visible del proyecto de Robert Sarver no quiso dar pistas acerca del futuro. "De momento quiero descansar, aunque sea un día, porque es evidente que si hemos acabado donde hemos acabado es que algo no ha funcionado. No podemos ponernos una venda. Tendremos que sacar conclusiones". Y desveló que el propio Sarver y Kohlberg estaban muy felices: "Casi me dejan sordo. La verdad es que están muy contentos. Además, tenemos una doble enhorabuena por el ascenso del Mallorca B". Preguntado por si Vázquez seguirá, Molango fue claro. "Tiene contrato y ha conseguido el objetivo que es salvarse. A un club con ocho entrenadores en tres años no le puede ir bien y hay que pensar en lo que ha pasado. Hay que dar continuidad al proyecto", concluyó.