­Fernando Vázquez tendió ayer la mano a la plantilla para pulsar el ambiente que respira ante este decisivo tramo final de la Liga Adelante. El entrenador del Mallorca se reunió por espacio de diez minutos con los cinco capitanes en la sala de prensa de Son Bibiloni después de haber visto un vídeo del Leganés, rival mañana en el Iberostar Estadio -18 horas-. Aveldaño, Pereira, Yuste, Company y Cabrero vieron con buenos ojos que el gallego les consultara acerca de si había algún aspecto que podían mejorar e incluso cambiar para elevar el rendimiento del grupo y, también, para la comodidad del trabajo del día a día en la ciudad deportiva de Son Bibiloni.

"¿Cómo veis al equipo?", fue una de las preguntas que les formuló el técnico a sus pupilos. La respuesta fue rápida: "Comprometidos en sacar esto adelante, míster", vinieron a decir los capitanes sin pensárselo. Vázquez les llegó incluso a interpelar si confiaban en sus métodos de trabajo y si sentían que el plantel estaba a gusto con él. En ambos casos, como no podía ser de otra manera, contestaron con un "sí" rotundo. De hecho, los representantes del vestuario le transmitieron al técnico que creen a ciegas en sus directrices y que puede estar tranquilo en ese sentido.

A los ´jefes´ del vestuario les gustó la humildad y cercanía que demostró Vázquez, a pesar de su larga trayectoria en los banquillos de Primera y Segunda División. "Esto lo hace para mantener al grupo unido y concentrado para salvar matemáticamente al equipo antes de que finalice la Liga", confesó minutos después Aveldaño a IB3 Televisió. Los futbolistas le dan mucho valor al gesto de Vázquez, que desde su llegada los números han mejorado sustancialmente respecto a las etapas de Albert Ferrer y Pepe Gálvez, aunque con un juego muy criticado.

Mala imagen

Los jugadores asumen que en Almería, sin ir más lejos, cuajaron una mala actuación y que no siguieron las directrices marcadas por el técnico, que reconoció que no dieron una buena imagen en los Juegos Mediterráneos, aunque recordó que habían arrancado un punto en el campo de un rival directo.

El preparador no quiere que el grupo se le escape de las manos en un momento clave de la temporada. El Mallorca está tres puntos por encima del descenso más el golaverage respecto al Almería, que marca el camino a la Segunda B. Pero el calendario se empina de verdad con la visita del líder Leganés y, después, cuatro partidos ante rivales de buen nivel. Los bermellones viajarán a Zaragoza, recibirán a Osasuna y volverán a coger un avión para desplazarse a Lugo. Y el Alavés, inmerso en la pelea por subir de forma directa, será el siguiente rival. Cinco partidos para dar la cara de verdad.