­Pep Lluís Martí jugará por última vez ante el mallorquinismo el domingo ante el Girona. Miquel Soler tiene previsto alinearle en el once titular para que pueda recibir el homenaje de la grada de Son Moix y hoy el futbolista protagonizará una rueda de prensa de despedida.

El capitán se marchará después de siete temporadas consecutivas en el Real Mallorca y habiendo pasado a la historia como el único bermellón en haber jugado habiendo cumplido los 40 años.

Martí acaba contrato en junio y dejará Son Bibiloni después de una temporada en la que ha tenido muy poco protagonismo. Una lesión en la primera vuelta le dejó dos meses alejado de los terrenos de juego. Y cuando se recuperó no contó con la confianza de Soler.

El adiós de Martí al Mallorca no tiene porque ser un adiós al fútbol. El centrocampista considera que todavía tiene gasolina para continuar al menos una temporada más y este verano buscará equipo tanto dentro como fuera de España.

El capitán regresó a la disciplina bermellona en verano de 2008 después de completar una brillante etapa en el Sevilla, cuando se proclamó dos veces campeón de la Liga Europa.

A sus 33 años, todo parecía indicar que el palmesano regresaba a la isla para apurar su carrera deportiva, pero ha acabado cumpliendo siete temporadas, la mayor parte de ellas siendo un titular indiscutible para la mayoría de los entrenadores que ha visto pasar por Son Bibiloni.