La caótica situación institucional que vive el Mallorca dio ayer un giro de 180 grados con la retirada oficial de las ofertas de Dudu Aouate a Biel Cerdà, Utz Claassen y Pedro Terrasa en su intento de hacerse con la mayoría accionarial. Paralelamente, el máximo accionista, Llorenç Serra Ferrer, envió un comunicado a los consejeros en el que les insta a cubrir una ampliación de capital de cinco millones de euros cuyo desembolso debería realizarse en el momento de su suscripción.

A través de su abogado Ubaldo Rivas, Aouate comunica "la retirada de las ofertas formuladas en su día a todos los consejeros....", "por lo que en este momento ya está fuera de la pugna por la compra de las acciones del Mallorca".

El entorno de Serra Ferrer cree que el resto de consejeros no aprobará una ampliación por cinco millones, y se iría a una sensiblemente inferior si unieran sus fuerzas Cerdà y Claassen. En este caso, y teniendo en cuenta las necesidades de Tesorería -Serra Ferrer recuerda en el comunicado que a 30 de julio de 2015 faltarían 4.861.875 euros-, los consejeros que no aprueben la ampliación propuesta por el pobler incurrirían en responsabilidades penales. Es por este motivo que Serra, que no tiene previsto acudir al trascendental Consejo del próximo lunes, pedirá que quede constancia por escrito su voto favorable a la ampliación que el club necesita para salir momentáneamente del atolladero en que se encuentra. Si finalmente se aprobara una ampliación de menor cuantía se abren dos escenarios posibles: por un lado, que Serra presente una demanda de acción social por ampliación insuficiente; y por otro, si el caso se llevara a un juzgado, el juez podría dictar la disolución de la entidad.

La propuesta de cinco millones de Serra Ferrer tiene un único objetivo: que Cerdà quede en fuera de juego y forzar así su salida del Mallorca. Serra está convencido de que, en el caso de que se aprobara la ampliación por esta cantidad, en ningún caso iría a ella el de Pollença, y tiene muchas dudas de que tampoco acudan Claassen y mucho menos Terrasa. Si finalmente el alemán compra a Terrasa el 25 por ciento de sus acciones -algunas fuentes afirman que en realidad son suyas desde hace tiempo- contaría con un 45 por ciento de los títulos, una cantidad que, en el caso de que no se acuda a la ampliación, le podría bastar para hacerse con el control del club.

El italiano Filippo Ghirelli es el personaje que falta en todo este embrollo, pero sus opciones de aterrizar en el club van perdiendo fuerza. Principalmente porque Claassen ya ha hecho saber a Terrasa que está dispuesto a igualar la oferta que le pueda hacer el italiano. En este caso siempre ganaría el alemán por su opción preferencial con Terrasa. La oferta inicial es de 1,7 millones por el 25 por ciento de sus títulos.

Destitución

Con el adiós de Aouate, cuya retirada del primer plano de la actualidad podría ser provisional según cómo transcurran los acontencimientos, se da prácticamente por hecha su destitución como manager general de la entidad. Es pública su discrepancia con Cerdà -tanto uno como otro no han escondido sus desavenencias-, y a nadie se le escapa que su nombramiento como manager general cayó como un tiro a Utz Claassen, que se sumaría a la destitución del israelí.

Su salida llevaría consigo, casi con toda probabilidad, la de Valeri Karpin del banquillo mallorquinista, un hombre que llegó de la mano de Aouate. Solo una victoria en Zaragoza podría impedir la salida del ruso, que quedará totalmente desprotegido si se consuma el despido de Aouate.

El exguardameta asumió las funciones de manager general el pasado 8 de agosto. Cuatro días después despidió a Miquel Soler y Vicente Engonga y le sustituyó por Karpin, que tras seis jornadas disputadas ha sumado únicamente dos puntos de 18 posibles. De la mano de Aouate se fichó a Assulin, Markovic, Coeff, Gulan y Scepovic. Solo este último es titular indiscutible. El resto, salvo Gulan, titular pese a su mediocridad, son suplentes, en una política de fichajes más que discutible.

La retirada y la petición: Aouate hace pública su salida y Serra concreta la ampliación de capital

Fue la de ayer una tarde de comunicados. Primero, el de Serra Ferrer, en el que insta a los consejeros a acudir a una ampliación de capital de cinco millones de euros con un desembolso inmediato. El máximo accionista justifica su petición en que, según la previsión del Presupuesto de Tesorería a 30 de julio de 2015, faltarían casi cinco millones de euros. Posteriormente Aouate hizo público su comunicado en que hacía oficial la retirada de sus ofertas a Cerdà, Claassen y Terrasa y que queda fuera de la pugna por la compra de acciones.