José Luis Oltra disfrutó ayer de una día de prórroga porque Llorenç Serra Ferrer no se decidió todavía a solicitar formalmente al resto de consejeros la destitución del técnico valenciano. Tampoco informó sobre el entrenador en el que ha pensado para relevarle. La situación fue de absoluta parálisis, pero el director deportivo tiene intención de reunirse hoy mismo con Utz Claassen para convencerle de la necesidad de un relevo en el banquillo y despejar una situación que ya es muy incómoda para el pobler y para el propio Oltra.

Asimismo, Biel Cerdà tiene previsto convocar un Consejo de Administración para esta misma semana para el que todavía no hay orden del día. Teóricamente debería servir para votar el despido del técnico valenciano, pero a día de ayer todavía no había nada cerrado.

Serra Ferrer sabe que sin el voto del accionista alemán -junto con el de Terrasa y el de Roig- no puede sacar adelante su propuesta de destitución. El director deportivo pondrá sobre la mesa el nombre de Lluís Carreras, que podría integrar en su cuerpo técnico a Javier Olaizola, actualmente entrenador del cadete bermellón.

En la jornada de ayer el pobler no había comunicado aún a Claassen su deseo de reunirse con él.

En caso de que se materialice el despido de Oltra, el Mallorca de Serra Ferrer contabilizará cinco entrenadores. Claassen considera que dichos cambios solo han servido para empeorar la situación deportiva, por lo que será muy exigente con el candidato que presente el director deportivo.

"Tengo una decisión tomada, pero no sé qué opinan otros consejeros", declaró el pobler minutos después de la derrota del Real Mallorca ante el Hércules. Esa "decisión" es destituir a Oltra. El director deportivo acariciaba la posibilidad de despedir al valenciano desde hace varias jornadas, y el 0-1 del sábado en Son Moix acabó de convencerle. Pero 24 horas después no había movido ficha ante el desconcierto de algunos consejeros.

El valenciano dirigió el entrenamiento de ayer en Son Bibiloni y muy cerca, en su despacho, estaba Serra Ferrer. El técnico vive desde hace muchos días lo que parece una destitución a cámara lenta que no acaba de materializarse.

Hay un acuerdo más o menos generalizado entre los consejeros en que hace falta un revulsivo y que por tanto Oltra debe ser destituido. Pero Claassen, Terrasa y Roig pueden poner obstáculos con el relevo que presente el pobler.

Asimismo, Serra Ferrer y el alemán van a tener muy en cuenta la cuestión económica. La Liga de Fútbol Profesional impone un techo de gasto a todos los equipos -con especial atención a los que están en concurso de acreedores- y sería necesario un gasto importante para pagar a Oltra lo que le queda de contrato y el sueldo del futuro entrenador hasta el mes de junio.

Aunque el despido de Oltra ha encallado, pocos piensan que vaya a sentarse el próximo sábado en el banquillo del Mirandés. Tanto los resultados como la imagen que ha dado el Mallorca en los últimos tres partidos contra el Sporting, el Alcorcón y el Hércules han convencido a los más escépticos de que es necesario un cambio. Y el hecho de que Serra Ferrer anunciara públicamente el sábado que tenía "una decisión tomada" se interpreta claramente como una sentencia para el preparador valenciano.

Otra cosa es lo que pueda pasar si Carreras -o algún otro candidato que se saque de la manga el director deportivo- no convence al resto de los consejeros. Se llegaría entonces a una situación de bloqueo institucional que muy probablemente mantendría en el banquillo a Oltra al menos una semana más, pese a que el valenciano y los futbolistas sabrían que no tiene la confianza de Serra.

De cualquier modo, todo apunta a que en las próximas horas se resolverá el despido del preparador bermellón y se pondrá fin a la parálisis de una salida que parecía cuestión de horas cuando el Hércules hizo estallar a la grada de Son Moix.