Antonio López se dejó ver ayer sobre el césped de Son Bibiloni realizando ejercicios de recuperación que le impiden trabajar junto al resto de sus compañeros. El Mallorca está intentando llegar a un acuerdo con el futbolista para rescindir su contrato, que finaliza en 2014, para disponer de dinero para afrontar otros fichajes. El lateral izquierdo arrastra en la rodilla una lesión que apenas le permitió participar la pasada temporada y que le ha impedido jugar un solo minuto este verano. Y lo peor es que de momento no se vislumbra su recuperación al ser más grave de lo que parecía en un principio. El de Benidorm aspira a recuperarse pronto, aunque es consciente de que es complicado que pueda vestirse de corto en breve.

Si no acepta una salida pactada se convertirá en un problema para el Mallorca ya que posee una de las fichas más elevadas. De momento, sigue trabajando al margen y el domingo, en la presentación del equipo, saltó al campo como uno más de la plantilla. El club espera que este asunto se solucione antes del 31 de agosto, justo en el cierre del mercado de fichajes.