­El Celta de Vigo sueña con sellar en la última jornada su permanencia, un objetivo que los celestes lograrán si ganan al Espanyol y su eterno rival, el Deportivo de La Coruña, no hace lo propio ante la Real Sociedad, que lucha por clasificarse para la Liga de Campeones.

Los continuos tropiezos de sus rivales directos y su victoria el pasado domingo en el campo del Valladolid han permitido al conjunto dirigido por Abel Resino llegar a la última jornada con opciones reales de mantener la categoría, un reto difícil de creer hace un par de semanas. Dentro del vestuario celeste el convencimiento de que el equipo se mantendrá en Primera si se gana al Espanyol es absoluto, pues pocos creen que el Deportivo gane al equipo donostiarra en Riazor.

El celtismo se ha movilizado para arropar a su equipo en el último y decisivo duelo del curso y Balaídos registrará un lleno absoluto, pues desde el pasado martes ya no hay entradas a la venta.

Abel Resino no quiso dar ayer muchas pistas sobre el once que alineará ante el equipo dirigido por el mexicano Javier Aguirre, que no se juega absolutamente nada en el envite, y todo parece indicar que jugará el mismo once que ganó en Valladolid con la novedad del juvenil Rubén Blanco por Javi Varas.