Que el Mallorca y el Barcelona juegan a otra cosa y con otro ritmo no es ningún secreto. A pesar de todo, el equipo de Caparrós ofreció una mejor imagen que contra el Madrid, incluyendo la derrota casi siempre previsible. Por una vez el equipo ofreció otra cara y no salió al campo ni la mitad de nervioso que lo hizo contra los blancos. Es evidente que en el ambiente flotaba la pregunta de si el Barça sería capaz de igualar los cinco que consiguió marcar el Madrid. No solo no lo consiguió, a pesar de un irregular Aouate, si no que se quedó con cuatro y además con dos goles en contra. Aunque no sirva de nada es un pequeño consuelo, pero también es cierto que los de Tito Vilanova bajaron el ritmo en la segunda parte. Por tanto sería bueno sacar las conclusiones necesarias para empezar a afrontar un calendario aparentemente más asequible. Situémonos en un hipotético final de una pretemporada y que ahora empieza lo que se ha venido en denominar ´la otra Liga´. Esa que disputan el próximo rival, el Celta, por ejemplo, el Rayo y/o el Zaragoza. Los tres próximos compromisos que deberá afrontar el Mallorca, con la obligación de empezar a sumar para seguir evitando esa caída libre en que se habían convertido las últimas seis jornadas.