Estas son las novedades de la Fira Medieval de Capdepera

Este viernes y hasta el próximo domingo, el Medievo volverá a Capdepera en el marco de la vigésimo tercera edición de la Fira Medieval gabellina. Este año la fira llega con novedades. Habrá más expositores que en ediciones anteriores, más aparcamiento habilitado en la rotonda den Roncero y un servicio de transporte que unirá Cala Rajada con Capdepera cada 30 minutos. No faltará el mini tren turístico, más un servicio de bus que unirá, cada hora, Capdepera con las zonas turísticas de Canyamel, Font de Sa Cala y Cala Mesquida.

A pesar que la primera Fira Medieval se escenificó hace ahora 25 años, esta es solo la vigésimo tercera edición, ya que durante dos años estuvo interrumpida a causa de la pandemia. Después de un cuarto de siglo transcurrido, la mostra ha cambiado y cada vez se hace más difícil conseguir artesanos que participen en ella. Los pocos que hay se van jubilando, es el caso del típico carro de helado de hierbas de Can Planetes, que no estará, aunque la venta del licor de hierbas en el Castell sí, a pesar que podría ser el último año.

También reducen su presencia las Madones de la Parroquia, con su venta de buñuelos, que este año solo estarán presentes el primer día de los tres de feria, pero mientras unos se van, otros llegan, como la Asociación de las Festes del Carme, y se renuevan actuaciones, la tradicional verbena del primer día, se sustituye por una Nit de Folk, más adecuada para un ambiente medieval.

Mural de Gustavo Peñalver en un colegio de Artà

Nuevos artesanos

Otra novedad serán nuevos artesanos, que se ubicarán en la plaza de l’Orient, con cuatro talleres de obra de pauma (Palmito), cordador de cadires y un maestro artesano del esparto venido desde Ibiza. También se recuperarán los tradicionales vasos de cerámica o el arte de la cetrería con el vuelo de los halcones en el Castell.