El rector de Manacor, Antoni Amorós: “De ninguna manera teníamos constancia del mal estado de la iglesia de Son Negre como para que se derrumbara”

El rector de Manacor, Antoni Amorós, ha explicado que sabían que en la iglesia de Son Negre, el llogaret manacorí, había grietas que iban vigilándose pero ha admitido que “de ninguna manera teníamos constancia del mal estado de la iglesia para llegar a derrumbarse”. “Es verdad que sabíamos que había grietas que íbamos vigilando pero no había ningún indicio de que pudiese llegar a un resultado tan funesto como el que ha sucedido”, ha admitido.

Antoni Amorós ha recordado que hace cuatro años se hizo una inversión “muy importante”. Así se destapó toda la cubierta de la iglesia “para analizar todas las entrañas de la estructura del templo y cambiar las tejas porque había goteras”. “No apreciamos nada raro que llevara a pensar que pudiera suceder lo que ha sucedido”, ha desgranado.

Amorós ha contado que ayer un vecino que estaba acostumbrado a ver la iglesia se dio cuenta de que faltaba la cubierta. “Avisó a la persona que cuida la iglesia y ella me llamó”, ha explicado. En concreto, Amorós ha detallado que se han derrumbado los tres tramos centrales del templo y los arcos que los sostenían “dejando la iglesia a cielo abierto”. Han “aguantado” el tramo del altar y de la entrada.

Visita técnica

Ahora serán los técnicos del Obispado y del Ayuntamiento los encargados de analizar las causas del derrumbe de la cubierta de la iglesia de Son Negre y determinar las medidas que sean necesarias.