Mapa emocional de Algaida, Pina y Randa: Esto es lo que sienten sus residentes

Algaida, Pina y Randa perfilan su «mapa emocional» en una jornada de acción comunitaria que concluye que la población "está satisfecha". La suciedad y la falta de iluminación son algunos puntos a mejorar

Rosa Ferriol

Rosa Ferriol

El auditorio del Casal Pere Capellà sirvió este sábado de escenario para la segunda jornada de acción comunitaria PARTYcipa que celebran Algaida, Pina y Randa, un encuentro que cuenta con la participación de las entidades del municipio y que sirve para elaborar un «mapa emocional» de los tres núcleos. La conclusión, resume la regidora Jerònia Miralles es que los residentes están satisfechos porque «la mayoría de sitios les produce bienestar». Eso sí, hay puntos a mejorar como la falta de iluminación en determinadas zonas, la suciedad o el exceso de coches.

En el mapa emocional elaborado este sábado por los participantes en la jornada el rosa representa la alegría y el verde la amistad mientras que el violeta es el miedo, el amarillo la rabia y el azul la tristeza. La foto final indica que Algaida es un municipio alegre y donde predomina la amistad, igual que en Randa o Pina. Evidentemente hay puntos donde la ciudadanía expresa rabia o tristeza. Con este plano emocional, Jerònia Miralles explica que el Ayuntamiento hará “un análisis profundo” para determinar qué acciones se deben llevar a cabo para mejorar los puntos débiles. Por ejemplo, explica la responsable de Educación, Salud, Servicios Sociales, Cooperación e Igualdad, abordar el tema de la suciedad o de la falta de la iluminación de las calles es un trabajo que tanto se puede hacer desde el Ayuntamiento como contar con la participación de las personas que forman parte de la mesa intersectorial donde hay representación de distintas instituciones. Así, ejemplifica, en el tema de los excrementos de los perros el Ayuntamiento puede instalar papeleras pero también es clave que los propietarios de los animales estén sensibilizados.

Por colores

“Los colores que se reflejan en el mapa emocional predominan la amistad y la alegría tanto en Algaida como en Pina y en Randa. Es verdad que hay algún punto que produce miedo. Otras emociones se han señalizado en blanco pero se nota que es un municipio en el que estás a gusto y la parte que más preocupación o rabia genera es la relacionada con la limpieza y el exceso de coches o de su velocidad, además también nos produce tristeza la falta de iluminación o puntos concretos como el cementerio o el centro de día”, desgrana la regidora. “Hay puntos que pueden parecer un poco contradictorios porque por una parte crean paz pero al mismo tiempo generan rabia”. Por ejemplo, el camí de la Pau que es el que conduce a Castellitx produce tranquilidad y paz pero al ver suciedad también es un motivo que genera rabia. Eso sí, lo que quedó muy claro es que para los participantes en la jornada la Plaça de Algaida es sinónimo de alegría. Los accesos a Algaida para algunos generan inseguridad, igual que los perros sin correa o las casas abandonadas. “La sensación de suciedad es general”, ha explicado uno de los participantes a la hora de exponer las conclusiones de su grupo de trabajo. El exceso del uso del coche es otra de las críticas que han salido. Por ejemplo, algunos han señalado en amarillo de rabia la zona del Escorxador. Así, la regidora argumentó que se trata de un edificio antiguo donde se guarda el material de brigada. “Hay personas que lamentan que este sitio esté desaprovechado porque sería idóneo como centro cultural”.

En Randa

En Randa, por ejemplo, los vecinos han lamentado el exceso de velocidad de los coches, en incivismo de los visitantes y el ruido. Sa Font trasmite alegría pero también es un punto de discordia por el incumplimiento de los acuerdos tomados por la propia comunidad. Y es que el pueblo decidió que no se aparcaría en esta zona pero hay gente que sí lo hace.

En Pina, la Font es un punto de encuentro y de bienesar mientras que la plaza es la zona donde los residentes comparten sus momentos más alegres. “Es un lugar de cultura”, manifestaron los participantes, eso sí, lamentaron la ola de robos que se han vivido en Pina y el miedo que sienten al ver perros que atacan. La falta de papeleras, admitieron, que les produce rabia.

“Todas las emociones son igual de importantes”, admite la regidora que resume que este mapa emocional servirá para replantear actuaciones o llevar a cabo algún cambio a nivel de Ayuntamiento. Por ello, lo primero que se debe hacer es un análisis profundo de las conclusiones. Eso sí, en cuanto al incivismo es consciente que también es clave la implicación de la sociedad.

La segunda jornada de acción comunitaria empezó con la lectura del manifiesto La ciutat educadora, ciutat de pau i oportunitats y con la conferencia del psiquiatra y coordinador autonómico de salud mental de Balears, Oriol Lafau, Salud mental de la comunidad: hacia el bienestar emocional. Acto seguido se formaron los grupos de trabajo para realizar el mapa emocional del municipio.