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Sebastià Llodrá, edil de Medio Ambiente de Manacor: «El sistema de reciclaje funciona, porque los vecinos lo sienten suyo»

«El modelo puerta a puerta se puede implantar al 100% en cuestión de años»

Sebastià Llodrà. | SEBASTIÀ SANSÓ

Sebastià Llodrà. | SEBASTIÀ SANSÓ / sebastià sansó. manacor

Sebastià Sansó

Sebastià Sansó

¿Cómo valora estos cuatro años al frente de la delegación de Medio Ambiente?

Es el departamento más grande en cuanto a presupuesto, pero seguimos poco dotados por lo que respecta a trabajadores pese a tener un contacto directo y diario con la ciudadanía. A su vez, ese también ha sido un factor importante durante toda la legislatura: hacer que la gente sintiera el área de Medio Ambiente como suya. El hecho de que hayamos implicado a los vecinos en el control contra el incivismo y el reciclaje ha hecho que haya ese sentimiento de pertenencia.

¿Manacor sigue siendo un pueblo sucio?

Es un pueblo grande con cada vez más gente… quiero decir que incivismo hay, pero por suerte el porcentaje es pequeño. Para que se haga una idea, en el centro de Manacor cada día se recogen puerta a puerta las bolsas de basura de 3.500 viviendas aproximadamente. La media de incidencias diarias es de 35. Es cierto que aún debemos llegar más a la ciudadanía, pero el problema no está tanto en la limpieza viaria o de recogida, sino en los puntos negros de abandono de voluminosos en ciertas áreas de aportación, sobre todo en ‘foravila’ y en lunes, vinculado en muchos casos con el alquiler vacacional.

Entiendo que hay margen de mejora pues.

Por supuesto que hay margen de mejora porque necesitamos un servicio de limpieza del siglo XXI que se implique como un gestor de residuos.

¿El puerta a puerta llegará a implantarse en toda la ciudad como algo natural?

Manacor puede tener instaurado el sistema puerta por puerta al cien por cien en cuestión de años, por qué no, con un complemento de aportaciones en áreas concretas, con tarjetas y cámaras. Hay casos donde es muy complicado aplicar el sistema. Volviendo al centro, donde el puerta a puerta hace años que existe, la gran finca de Sa Bassa, con más de diez plantas y muchas viviendas o la de la Banca March tienen y deberán tener un régimen especial de recogida: con un contenedor que colocamos a las 19 horas y retiramos el primero por la noche. También sucede en el edificio de los Dragones en Porto Cristo.

¿La reducción de la tarifa de basuras para quien recicle compensa a nivel económico para ustedes?

Por supuesto. Porque la inversión no debe ser económica cuando cuentas con el factor humano, que al final es de donde vamos a lograr el beneficio en todo esto. Nuestra decisión fue clara, para aumentar el reciclaje de orgánica y de esta forma ahorrarnos más de un millón de euros al año en incineración, había que premiar a quienes hacían el esfuerzo mediante una tasa menor de 114 euros, en lugar de los 169 euros de la tarifa ‘normal’ de basuras. De momento y después de un par de años un 32% de los vecinos de Manacor ya disponen de la tarjeta para abrir los contenedores marrones y por tanto pagan menos en su factura. A cambio deben hacer un mínimo de aportaciones anuales y estar dispuestos a que nuestros técnicos puedan hacer alguna inspección.

¿Ha habido que retirar alguna tarjeta por incumplimiento o malas prácticas?

Si en 2021 fueron 9, durante este pasado 2022 retiramos más de 130 tarjetas.

Han empezado a eliminar nuevas zona de césped de la ciudad, ¿por qué?

La eliminación de césped de las rotondas viene determinada dentro de la concesión y lo enfocamos en la reducción del consumo de agua. No es normal que con el clima mediterráneo que tenemos y con las temperaturas de los últimos años debamos mantener un césped propio de países con lluvia. En marzo habremos acabado con las que hemos empezado, la del Cilindre, la de la rambla del Rei en Jaume y la del batle Comes.

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