Dos agricultores cuentan su experiencia positiva con los parques fotovoltaicos: «El complemento de las placas permite que la finca sea viable»

Toni Seguí y Jaume Pocoví relatan que las instalaciones solares representan un plus porque "no es fácil vivir de nuestro trabajo"

Dos agricultores cuentan su experiencia positiva con los parques fotovoltaicos

Dos agricultores cuentan su experiencia positiva con los parques fotovoltaicos / R.F.

Rosa Ferriol

Jaume Pocoví y Toni Seguí son dos payeses que gestionan cultivos compensatorios financiados por empresas promotoras de parques fotovoltaicos. Hablan sin rodeos a la hora de valorar sus experiencias: «El complemento de las placas hace que la finca sea viable». «La agricultura no es el mejor negocio de la vida», admite Seguí que pone el foco en que el uso del terreno para producción energética permite sacar adelante la explotación sin tener que venderla. «No es fácil vivir de nuestro trabajo. El complemento de las placas fotovoltaicas me permite que la finca sea viable de mantener. Me permite seguir adelante», añade Pocoví. Son otras voces, positivas en este caso, de agricultores que enfatizan que los parques fotovoltaicos pueden representar un importante complemento de renta a los profesionales del campo. Es verdad, que la otra cara de la moneda también existe: la de payeses expulsados de sus fincas que gestionaban hasta ahora porque van a convertirse en parques solares.

Agricultura en Mallorca: La conselleria prioriza que los parques fotovoltaicos se compensen con cultivos de más valor agrícola

Agricultura en Mallorca: La conselleria prioriza que los parques fotovoltaicos se compensen con cultivos de más valor agrícola / Pere Joan Oliver

La historia de Pocoví se remonta a 2005 cuando tras fallecer su padre vio peligrar la finca de toda su vida porque quedó dividida en tres partes y uno de los hermanos quería venderla. En 2008 le llegó la oportunidad de instalar un parque fotovoltaico porque sus terrenos cumplían con los requisitos, lo que le permitió comprar la parte que se vendía. «Me quedan diez años, después me dejarán los terrenos tal y como se los entregué. La experiencia es positiva porque en 10 años lograré que la finca sea mía», celebra.

Seguí por su parte aprovechará el parque fotovoltaico, que se dividirá en distintas partes, para hacer la rotación de animales y así aprovechar al máximo los pastoreos regenerativos. «Tendré la oportunidad de experimentar este sistema y demostrar que funciona», avanza. 

Dos agricultores cuentan su experiencia positiva con los parques fotovoltaicos:

Dos agricultores cuentan su experiencia positiva con los parques fotovoltaicos: / Pere Joan Oliver

Estos dos agricultores han estado presente en la explicación que el director general de Agricultura, Fernando Fernández, ha detallado sobre el modelo establecido en Balears,  única región donde es preceptivo que el departamento responsable de la política agrícola informe a favor para que se desarrolle un proyecto de planta fotovoltaica con más de 40.000 metros cuadrados.

Los parques fotovoltaicos de más de cuatro hectáreas solo se autorizan sin compensación en terrenos de bajo valor agrario, donde el aprovechamiento agrario es limitado. Se calcula que este tipo de suelo supone un 17% de la superficie de las islas. En caso de los terrenos con valor agrario intermedio, para obtener la autorización debe haber una compensación con cultivos profesionales con un margen bruto de explotación similar al ocupado por la instalación energética.