Absuelven a un exedil de Més de Muro de injuriar a un policía

El juzgado de lo Penal número 7 de Palma dictó hace un mes una sentencia que absuelve al exregidor de Més per Muro Jaume Payeras Serra de los delitos de calumnias e injurias a un policía local del municipio que le había denunciado porque en un pleno celebrado en el año 2016 se refirió al agente que cumplía las funciones de policía tutor como «Harry el Sucio» y cuestionó sus «antecedentes penales», además de acusarle de «perseguir a gente de Muro y poner denuncias falsas», entre otras manifestaciones que el juzgado ha considerado que «se produjeron en el contexto de un debate político» y están «amparadas en el derecho a la libertad de expresión».

Durante la instrucción del caso, el edil Payeras admitió que sus palabras no eran las correctas y solicitó disculpas al policía. Añadió que, cuando este agente ingresó en la plantilla de Muro «armó mucho revuelo». Al parecer, causó malestar entre los vecinos porque grabó con el móvil la salida de los alumnos del colegio, lo que el querellante justificó como una medida de dejar constancia de los vehículos que circulaban en dirección contraria. El policía aseguró en sede judicial que la publicación del vídeo del pleno que motivó la querella provocó que los niños le llamaran «delincuente» y que algunos compañeros le retiraran la palabra, además de «perder autoridad».

El exalcalde de Muro Martí Fornés y el jefe de la policía local también declararon ante el juez. La sentencia destaca que sus testimonios fueron «asépticos y poco espontáneos» y que «omitieron detalles concretos de la actuación del querellante y del malestar de algunos vecinos, de los que probablemente tuvieran conocimiento dada su posición». En este sentido, Més per Muro acusa a los responsables municipales de «no emprender ninguna actuación para reconducir la situación» y de dar cobertura legal a la acusación del policía local para «perseguir a un regidor de la corporación». Por este motivo, el partido exige al Ayuntamiento que el agente «afronte los costes de la acusación» y que «en ningún caso» sean financiados por la institución municipal.

La sentencia es clara cuando afirma que en este caso «no queda acreditado que existiera por parte del acusado intención de difamar (...)» y que solo pretendía «verter una crítica política y cuestionar la idoneidad del policía nombrado, a la vista de las informaciones y quejas recabadas». El querellante reclamaba una indemnización de 40.000 euros al edil Payeras. Anteriormente ya se habían dictado dos sentencias absolutorias que el policía había recurrido. También puede ser recurrido el último fallo emitido por el citado juzgado de lo penal.

Més per Muro celebra la sentencia absolutoria que «constata las actuaciones irregulares del policía» y que ha supuesto un «calvario personal» al regidor. También denuncia que detrás de la querella «se esconde una persecución política» para desacreditar al edil, retirado de la política local.

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