El ayuntamiento de Alcúdia tiene sobre la mesa tres posibles alternativas de trazado del segundo cable eléctrico procedente de la península y todas ellas afectan, en mayor o menor medida, a zonas residenciales y turísticas del municipio, pero también a las praderas de posidonia de la bahía de Pollença, único punto por el que a día de hoy se prevé la entrada a la isla del cable submarino promovido por la empresa Red Eléctrica. Aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre el trazado que finalmente tendrá el tendido eléctrico y podrían producirse cambios sobre las alternativas planteadas. No obstante, el trazado que, en principio, satisface más al ayuntamiento de Alcúdia plantea el acceso del segundo cable por la zona de sa Ferradura y cubre una distancia de 11.728 metros desde el punto de entrada en la costa hasta Es Murterar, de los cuales casi cinco kilómetros transcurren por zonas residenciales y turísticas y un 25% del trazado afecta a parcelas privadas.
La alternativa de sa Ferradura transcurriría por el Camí Vell de la Victòria y cruzaría las urbanizaciones de Bonaire y Mal Pas por las calles dels Estranys, dels Avets, Teix, Trévol y Narcís hasta enlazar con la Avinguda del Mal Pas y posteriormente con el Camí de l’Hort dels Moros, donde hace unos días empezaron a señalizarse marcas topográficas en la calzada. Después, el trazado vuelve a aproximarse al mar por la Avinguda del Morer Vermell, cerca de Es Barcarès, para recorrer las calles de les Àncores y Costa i Llobera y volver a alejarse de la costa por la Avinguda Corral den Bennàssar en dirección sur hacia Es Murterar, donde se ubica la estación conversora.
Las otras dos opciones barajadas proponen el acceso de la infraestructura eléctrica por s’Illot de la Victòria, una propuesta a la que el Ayuntamiento se opone frontalmente y que, en principio, quedaría descartada, y por Sa Marina, en el ámbito de s’Albufereta ubicada entre Alcúdia y el Port de Pollença. Esta última opción, no obstante, plantea muchos inconvenientes desde el punto de vista ambiental porque, a pesar de ser el trazado que menos territorio terrestre consume, afectaría a una extensión de posidonia de casi 20.000 metros cuadrados. El trazado de esta opción cubriría 6,6 kilómetros, mientras que la de la Victòria sería de 11 kilómetros.
La preocupación de los vecinos de las urbanizaciones costeras afectadas ha ido en aumento a medida que han trascendido detalles del posible trazado. El alcalde de Alcúdia, Domingo Bonnín, declinó ayer hacer declaraciones sobre el segundo cable eléctrico, alegando que no es de competencia municipal, y aseguró que «no hay novedades» desde que se produjeron los primeros contactos entre el Ayuntamiento y la conselleria de Transición Energética para consensuar un trazado con menos afectación. Tampoco especificó si el Consistorio baraja otras opciones diferentes a las tres citadas.
En el pleno de este jueves se debatirán varias mociones sobre esta cuestión. Los grupos de la derecha han pactado una propuesta que reclama la entrada del cable por la bahía de Alcúdia con el objetivo de consumir menos territorio.
