En una nota de prensa remitida este sábado, el alcalde de Sóller, Carlos Simarro (PP), se reafirma en su decisión de vetar el acceso de los camiones de alto tonelaje en la Plaça Constitució por su carácter “emblemático” y porque prioriza la “seguridad de los peatones” sobre la actividad de carga y descarga comercial. Cabe recordar que el viernes, el sector del transporte de mercancías advirtió que estudia posibles movilizaciones que podrían implicar el cese de la distribución en el centro de la localidad, después de que el Ayuntamiento haya eliminado la zona de carga y descarga, calificando la actitud del alcalde de “ridícula y pueril”. La Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT) considera que el traslado de las zonas de carga y descarga a zonas más alejadas del centro “conseguirá que no se pueda realizar en condiciones el reparto de mercancías” en la localidad de la Serra de Tramuntana.

En la nota difundida este sábado, el Ayuntamiento recuerda que en la pasada reunión entre la agrupación de transportistas y el alcalde celebrada en la institución municipal, Carlos Simarro “recalcó la importancia de despejar la zona peatonal de la Plaça Constitució, hasta ahora repleta de camiones de alto tonelaje, para velar por la seguridad de los peatones y mantener el encanto del lugar”. El Consistorio asegura que “muchas personas se han dado de bruces al pasear por la plaza y han acudido al Ayuntamiento para pedir una solución coherente”. La institución subraya que se trata de una zona peatonal cuyo pavimento “está preparado para peatones y no para vehículos de gran envergadura”, por lo que “es imposible mantener el espacio sin rotura de pavimento, por no hablar de lo incómodo que es pasear o desayunar estando rodeado de camiones”.

Así, explica que la primera medida de actuación ha consistido en habilitar plazas de carga y descarga en los tres aparcamientos más cercanos al centro, ubicados en la plaza de la estación, el mercado municipal y la calle Jeroni Estades. Asimismo, “se ha impuesto un horario de mañana y se han dejado libres las dos entradas principales al corazón de Sóller”.

El Ayuntamiento destaca que ha podido observar durante estos primeros días de cambio que “tanto turistas como residentes caminan sin temor o preocupación por la plaza y los niños y las niñas juegan delante de la iglesia y el Ayuntamiento”. “Se respira más tranquilidad en el municipio”, concluye la institución, cuyo alcalde “pide la colaboración de los transportistas para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos y conservar los espacios municipales”.