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Agricultura

Las altas temperaturas aceleran la floración de algunas especies de árboles frutales

Los productores aseguran que el calor inusual de este otoño engaña a algunos cultivos, que reaccionan como lo harían en la primavera

En Eivissa se han detectado almendros que ya han sacado la flor, una estampa típica del mes de febrero. J.M.L.R.

Las elevadas temperaturas de este mes de octubre, inusuales a estas alturas del otoño, están provocando importantes desajustes en los ritmos vitales de algunos cultivos en la isla, hasta el punto de que algunas especies reaccionan como si se tratara de la primavera y aceleran la producción de flores. Todavía no se trata de un problema generalizado, pero diversos representantes de organizaciones agrarias y empresarios del sector consultados por este diario coinciden en señalar que el calor, sumado a una significativa falta de lluvias, deja a la ‘foravila’ de la isla en una situación muy preocupante que podría ir a peor si en las próximas semanas no bajan los termómetros y no se producen precipitaciones que compensen el déficit acumulado.

Miquel Coll, presidente de la Associació de Productors d’Agricultura Ecològica de Mallorca (Apaema), explica que el calor inusual de estos días «desbarata» a muchos árboles frutales hasta el punto de que empiezan a sacar la flor, como es el caso de varios perales de productores asociados al colectivo. Y es que, según subraya Coll, «el frío es vital para el campo» porque «hay plantas de hoja caduca que lo necesitan para descansar y cargar pilas de cara a la primavera». 

Además, el frío también actúa como un elemento de control de plagas en los cultivos, por lo que las temperaturas altas propician la aparición de nuevas enfermedades en las especies vegetales, lo que supone un nuevo motivo de preocupación para los productores porque a estas alturas del año deben lidiar con problemas más propios de la primavera.

En cualquier caso, la situación no es definitiva y esta tendencia puede mejorar si vienen las lluvias y bajan los mercurios. «Todavía no sabemos cómo van a responder los cultivos, pero aún estaremos a tiempo», señala Miquel Coll. Principalmente si llegan las lluvias, que «están siendo muy desiguales, ya que hay sitios donde ha llovido de forma suficiente, como en el Llevant, y otros donde han sido muy escasas, como en el Pla», concluye.

Por su parte, Miquel Gual, de la cooperativa Camp Mallorquí, se refiere principalmente a la mala situación de los olivares como consecuencia de la sequía y el calor. «Las olivas están encogiendo, es una situación muy extraña», lamenta. 

El sector ha tenido que adelantar este año la cosecha de los frutos y ya ha anticipado que la producción de este año se reducirá de forma significativa. «Los frutos están madurando de forma acelerada y la caída de las olivas también se adelantará; tienen que cosecharse ahora o ya no habrá tiempo», advierte.

Otra consecuencia del excesivo calor de estas últimas semanas afecta a los cítricos que se cosechan ahora, principalmente las clementinas, que empiezan a comercializarse a pesar de que muchas no han adquirido todavía su característico color naranja. «Estas frutas necesitan que haya varias noches con temperaturas de cinco grados como mucho para que el color verde se transforme en naranja», explica Gual. Ello no significa que no puedan consumirse, aunque no son tan atractivas desde el punto de vista comercial.

Maties Adrover, de la empresa productora Terracor de Manacor, coincide en señalar que los frutales «están desbaratados» porque «creen que volvemos a estar en primavera», una situación que «no es nada buena» para este tipo de cultivos que necesitan el frío del invierno antes de volver a producir los frutos. 

«Nuestros frutales no han padecido mucho, pero sí hemos notado que en los puntos donde hacemos poda quieren volver a brotar, y esto no es normal», explica Adrover, que añade que es difícil anticipar el futuro de algunos cultivos y que todo dependerá del clima de los próximos meses. «Veremos qué pasa en invierno, si no hace frío será una mala noticia».

Además, señala que los forrajes «maduran demasiado rápido» y las verduras de invierno «también están despistadas» con estas temperaturas inusuales.

Por otra parte, el Diario de Ibiza informaba hace unos días de que en algunas zonas de la isla pitiüsa los almendros han empezado a sacar nuevos brotes con sus respectivas flores, un indicador claro del clima inusual del presente mes de octubre. En Mallorca, los productores consultados aseguran que este fenómeno todavía no se ha producido en la isla.

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