El pasado 17 de septiembre Son Servera se quedó sin uno de sus iconos: el emblemático Pont den Calet, la puerta de entrada o salida de Son Servera. Se trata de un bien patrimonial muy querido por los vecinos que tuvo que desmontarse como consecuencia del choque de un vehículo que causó daños estructurales en dicho monumento y que obligó a desmontarlo para evitar su derrumbe. El Ayuntamiento anunció que actualizaría un proyecto de reforma de 2017 para agilizar su reconstrucción usando al máximo el material desmontado pero ahora a dicho proyecto de reforma le ha salido un serio y prestigioso contrincante. Y es que el arquitecto de renombre mundial, Rafael Moneo, una persona muy ligada al municipio y que cuenta con residencia en el pueblo serverí, está interesado en donar su proyecto a Son Servera. Se trata de un proyecto innovador, con dimensiones más grandes que el previsto hasta ahora y que sería una alegoría a la inacabada Església Nova que a principio del siglo XX empezó a construir el que fuera discípulo de Antoni Gaudí, Joan Rubió i Bellver.
La oferta, a pesar de que sería muy diferente y que se perdería la emblemática y típica imagen del viejo acueducto que cruzaba la carretera de entrada al pueblo para llevar el agua potable de sa Font den Llisa al centro, también ha calado fuerte entre un sector de las autoridades que no ven con malos ojos el proyecto de Rafael Moneo, porque supondría «un valor arquitectónico de gran calado para el pueblo». Además, sería un proyecto gratuito y con un coste de las obras considerablemente inferior al primer proyecto.
En breve el Consistorio podría tener el proyecto definitivo para poderlo presentar a la ciudadanía. De hecho, no se descarta que se pudiera convocar una consulta popular para conocer por qué proyecto se decantan los ciudadanos de Son Servera.
«Para Son Servera sería un privilegio poder contar con una puerta de entrada que esté firmada como obra arquitectónica de un arquitecto de este nivel y renombre internacional», aseguraba el regidor de Patrimonio serverí, el socialista José Luis Ruíz.
"Supondría un valor arquitectónico de gran calado para el pueblo»
Cabe recordar que inmediatamente después de que el coche chocara contra el emblemático puente, ocasionando daños estructurales y obligando a desmontarlo, surgió la posibilidad de emplear un proyecto de reforma del bien patrimonial que ya existía desde hace unos años. El objetivo era agilizar su reconstrucción usando al máximo el material desmontado. Se trata del proyecto de la arquitecta Catalina Pascual, que parecía que sería el empleado para recuperar lo más fielmente la imagen del antiguo Pont den Calet conservando su valor patrimonial. Para ejecutar dicho proyecto, el Consistorio serverí estimó que haría falta una partida de unos 250 mil euros. Hasta ahora no había sido ejecutado por la falta de financiación.
Elección
Ahora la cuestión será decantarse por el proyecto que propone recuperar lo más fielmente la imagen del antiguo Pont den Calet o por el que regala Rafael Moneo, más innovador. Cabe recordar que tras el accidente se habilitó una partida de urgencia para afrontar los gastos de reconstrucción del Pont den Calet, para que se pudieran terminar las obras antes de final de este año.
El Pont den Calet es un bien patrimonial muy querido por los vecinos, que data de principios del siglo XIX cuando se independizó del pueblo de Artà (1820). El puente era parte del acueducto por donde circulaba el suministro de agua potable, proveniente de sa Font den llisa, que abastecía al centro poblacional primitivo. Pero desde siempre ha sido un emblema identificativo para la población y muy querido por su vecinos.
